Almería, tierra de los tesoros del cine
Almería
Ahora que el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL 2023) está llegando a su fin, hay que alegrarse de la consolidación un año más de este evento cinematográfico que alza a la ciudad y provincia de Almería en lo más alto de su denominación como Tierra de Cine
Almería/El Hollywood Español y Europeo, está en ALMERIA. Todo comenzó en 1951 cuando César Fernández Arderín puso sus ojos para filmar en el Puerto los exteriores de la película de aventuras “La llamada de África”. A partir de ahí se han rodado películas de la talla de “Patton”, con ese General tan estricto; “Lawrence de Arabia” o la película de aventuras “Indiana Jones y la última Cruzada”, donde el padre del protagonista, el atrevido y simpático Henry, Sean Connery y Harrison Ford como Indiana Jones estuvieron soberbios, convirtiéndose la película en un boom en el mundo de aventuras de la cinematografía. Su gran director Steven Spielberg, eligió Almería, porque se enamoró de sus paisajes, su clima y su gente. Porque hay que reconocer que esos paisajes llenos de terrenos montañosos y con este clima no los hay en Hollywood.
Uno de sus escenarios en la capital, fue La calle Almanzor, de subida a la Alcazaba, que estaba llena de tenderetes simulando un gran bazar inundado de árabes. Por allí pasaron Indiana Jones y su padre Henry en coche, representando dicha calle una de las calles de la ciudad de Iskederun. Su director Steven Spielberg mandó retirar todas las farolas y las antenas de TV para el rodaje, un local fue acondicionado como un café y todo el suelo fue cubierto con arena para evitar que se viese el adoquinado. Sean Connery, no era la primera vez que visitaba Almería y hablaba mucho de su encanto y principalmente de su gente: se acordaba de su “buena gente” y principalmente de esos frutos que llevan pinchos por fuera y luego son dulces y sabrosos por dentro, “los chumbos”, que le apasionaban. En esta película y en la zona de la Calle Almanzor, una mujer le regaló unos chumbos y el respondió a este ofrecimiento alabando a la gente de Almería: “así es la gente de Almería: hospitalaria y buena gente”, y decía una verdad muy cierta.
Aunque fue una película de aventuras increíble y muy taquillera que siempre será recordada desde su rodaje en 1989 y que gustó mucho a todo el mundo, lamentablemente solo se llevó un Oscar. Una de las escenas más mágicas de la película fue la rodada en la Playa de Mónsul dónde estaban perseguidos por un avión alemán y su padre abriendo su paraguas consigue espantar a unas gaviotas que allí reposaban, pero eso era un secreto. No eran gaviotas eran palomas y no había tantas ya que las que estaban en la playa posadas, eran de escayola. Había varios técnicos soltando unas cuantas palomas y echando plumas sueltas con un ventilador para que pareciese que había una gran estampida. Era la magia del cine. La película la recordaremos siempre como las aventuras de Indiana Jones y su padre, Henry, un gran explorador, que siempre estaban discutiendo. En una de las escenas, en la que el avión alemán los persigue dentro de un túnel de 140 m. que se encuentra en las Minas de Rodalquiar y concretamente en el cerro del Cinto, su padre e Indiana Jones se encuentran en un coche enzarzados en sus diálogos.
Otros de los famosos escenarios de Indiana Jones, se encuentra en La Escuela de Artes y en concreto en su patio interior, además cuando se entra al patio porticado parece que se está en otra época porque es un patio del siglo XVIIII perteneciente al Convento de los Dominicos. En dicho lugar se rodó la escena en la que los nazis regalan un rolls royce al sultán de Hatay por ayudarles en la búsqueda del Santo Grial, allí dentro se metió el coche y no fue mediante una grúa como muchos pensaban. Lo hicieron por la puerta y por las escaleras, increíble pero cierto. Además, aún quedan señales de eso en los escalones de bajada al patio, donde los tres primeros son de diferente color. Eso es porque al meter el coche, rompieron los dos escalones y Spielberg pagó su reparación y además hizo una donación para el viaje de fin de curso de ese año, regalándoles 300.000 pts. La película fue considerada como una de las mejores del cine de aventuras y la banda sonora es reconocida desde que empieza a sonar, siendo el látigo y el sombrero de Indiana Jones, la seña de identidad del protagonista. Con el sobrero ha habido muchas especulaciones porque nunca se le caía, muchos pensaban que estaba grapado en su cabeza, eso no fue así, lo llevaba muy ajustado, apretándole las orejas, y además él tenía cierta habilidad para llevarlo.
Un legado de Almería Tierra de Cine, está en el antiguo Cortijo Romero-Balmas de finales del siglo XIX que se convertirá tras su restauración en el año 2009 en “La Casa del Cine” dedicada al mundo del celuloide en homenaje a tantas películas rodadas en Almería y provincia que recuerdan su momento de máximo esplendor entre los años 60 y 70 principalmente, incluyendo finales de los 80 entre las que se encuentran la popular Indiana Jones y la Última Cruzada. Es, sin duda, La Casa del Cine un orgullo para esta Tierra de Cine, convirtiéndose en todo un referente y homenaje a todos los actores y directores que han pasado por ella, guardando un gran espacio a la misma dedicado al ex Beatle John Lennon que vivió en ella en 1966 durante casi un mes, para rodar la película bélica de corte irónico “Cómo gané la Guerra”. En cuanto a las actividades que está acogiendo La Casa, hay que subrayar la gran exposición denominada “En busca de los Tesoros Perdidos”, donde gran cantidad de objetos de la Saga de Indiana Jones, fueron expuestos, teniendo un éxito rotundo de afluencia de público durante todos los meses de exposición (de mayo a septiembre). Miles de almerienses y turistas que la visitaron se sintieron protagonistas de la saga durante su recorrido.
Finalizamos este artículo subrayando que La película de Indiana Jones y la Última Cruzada, les encantó tanto al público, que fueron millones de espectadores los que la vieron en la Gran Pantalla, dándoles la oportunidad de además de disfrutar de una película de aventuras sin precedentes en la Historia del Cine por sus efectos y sonido, poder admirar sus escenarios, y esa belleza y singularidad que se mostró de Almería, la convirtió en todo un escaparate de la ciudad y su provincia, consolidándola como Tierra de Cine.
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