Almería supera por primera vez en su historia la barrera de 80.000 trabajadores extranjeros
Mercado laboral
62.759 proceden de países no pertenecientes a la UE y 17.244 son europeos. Representan el 25% de los afiliados a la Seguridad Social en diciembre y el 71% de los empleados en el Sistema Especial Agrario
Los extranjeros tienen más peso que nunca en la economía de la provincia
El agro, principal motor laboral para quienes migran a Almería
La Seguridad Social registró 80.003 afiliados extranjeros en diciembre en Almería, el mayor nivel de cotizantes de origen foráneo de la historia. A lo largo de las últimas décadas los trabajadores de otros países, principalmente del norte de África, han sido determinantes en la consolidación del milagro de la agricultura intensiva que ha convertido a la provincia más desértica del continente en la mayor exportadora de frutas y hortalizas y hoy siguen siendo imprescindibles para el campo, pero también para la mayoría de los sectores productivos y el desarrollo socioeconómico almeriense. Los datos de afiliaciones del último mes del pasado año publicados este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ponen de manifiesto que uno de cada cuatro trabajadores en activo en Almería son extranjeros, nada menos que un 25% de los cotizantes superando por primera vez la barrera de los 80.000. Una proporción de empleos en el mercado laboral almeriense que estaría casi tres puntos por encima de su representación demográfica porque el peso específico de la población extranjera en el censo que en su última actualización se situaba en torno al 22,3%.
El peor registro de empleados de otros países en la última década en Almería se remonta a septiembre de 2014 con 39.396, prácticamente la mitad de los que cotizan en el arranque de este año. De los 328.765 personas con contrato que contabilizaba la provincia al cierre del curso, 17.244 eran europeos y 62.759 procedían de países no pertenecientes a la UE. Es la segunda mayor cifra de Andalucía sólo superada por los 100.202 de Málaga y a nivel estatal también figura entre las provincias con más trabajadores extranjeros por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y las regiones uniprovinciales de Baleares y Murcia. El número de afiliados extranjeros en España al término de diciembre, una vez descontada la estacionalidad y el efecto calendario, fue de 2,7 millones,12.839 afiliados extranjeros más que en el mes anterior y un incremento de medio millón de trabajadores procedentes de otros países en relación a febrero de 2020, antes del impacto de la pandemia. La estadística de afiliados foráneos en Almería no ha dejado de crecer en la última década, si bien sufrió una ralentización en los años posteriores a la crisis económica que golpeó con dureza al sector de la construcción.
En enero del año 2000 había 12.452 trabajadores y representaban una cuota de actividad de apenas un 6,5%. A finales de 2017 alcanzaban la barrera de los 60.000, quintuplicando la cifra de cotizantes, y seis años después se han disparado hasta llegar a los 80.000 (el 25% de los contratos) siendo determinantes en sectores productivos como el de la agricultura. De hecho, el campo almeriense es todo un ejemplo de integración laboral de inmigrantes con un 71% de los afiliados al Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Ajena Agrarios. Al cierre del pasado año, este régimen contaba con 58.772 cotizantes en la campaña agrícola de los que nada menos que 41.823 eran extranjeros en alta procedentes de hasta 140 países, pero con especial incidencia de Marruecos, Rumanía y Senegal. Más de la mitad de los 80.003 trabajadores foráneos trabajan en los invernaderos del mar de plástico almeriense, siendo la agricultura el principal motor de la contratación e incremento permanente en los últimos años. De una media de 13.802 cotizantes extranjeros con el inicio de la campaña en septiembre del año 2000 se pasó 25.054 en 2004, 42.181 en 2010, 46.240 en 2015, 65.272 en el mismo mes de 2022 y 68.439 en 2023, según los datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
En el conjunto de los regímenes, la provincia ha ganado casi 3.000 cotizantes foráneos en apenas doce meses pasando de 77.014 en diciembre de 2022 a 80.003 al cierre del mismo mes en 2023. Más de 41.000 están empleados en el sistema especial agrario, 29.536 en el general, 7.565 son autónomos y 976 figuran como empleados del hogar. Por géneros, del total de afiliados a la Seguridad Social al cierre del año, 53.073 eran hombres y 26.930 mujeres. En el Régimen del Mar sólo aparecen 102 trabajadores y ninguno en el de la minería. La radiografía de esta evolución permanente de los trabajadores extranjeros, que experimentó un leve retroceso a partir de la recesión económica de 2008, marca un salto fundamental en el año 2004 con la reforma de la Ley de Extranjería aprobada por el Gobierno de Zapatero pasando de 28.358 afiliados foráneos en diciembre de ese año a más de 52.000 en el mismo mes de 2005. En febrero de 2008 se alcanzaron los 52.964 contratos a personas de otros países en la provincia alcanzando ya el 19% de la población ocupada.
Con la llegada la crisis económica este ritmo de crecimiento se frenó en seco, pero sin suponer un retroceso significativo. En el mes de diciembre de 2010 había 47.907, su proporción más baja desde la reforma del reglamento y la tasa de paro en la peor coyuntura provincial se elevó al 25% de los inmigrantes. En algunas provincias estaba por encima del 32%. El momento de menor afiliación extranjera a la Seguridad Social en un periodo de progresión casi constante se produce en agosto de 2013 con una disminución de trabajadores de otros países a 38.403. Al igual que con el empleo en general, las campañas en el campo elevan y descienden la afiliación entre la población inmigrante, siendo un mapa de picos del empleo en el que la estacionalidad del sector de frutas y hortalizas condiciona la dinámica mensual dentro de un escenario interanual que ya no ha dejado de crecer desde finales de 2015. Los estudios del Servicio Público de Empleo Estatal sobre trabajadores extranjeros de Almería destacan, entre otras características, por ser el colectivo de interés que presenta menor parcialidad e índice de rotación, además de la importante representación que tiene como sostén el mercado laboral.
Verano de 2022: mejoras en la migración regular
La reforma del reglamento de Extranjería en vigor desde el verano de 2022 incluye medidas de refuerzo de la migración regular incorporando tres grandes novedades. En primer lugar, una racionalización de los requisitos exigidos para los trabajadores autónomos procedentes de terceros países; en segundo lugar, una mejora de los trámites de contratación en origen mediante la incorporarán automática al Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura de aquellas ocupaciones pertenecientes a los sectores económicos que se determinen por acuerdo de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos a propuesta del Ministerio de Inclusión y una reducción de plazos. La normativa también mejora el modelo de migración circular, dotando de mayor estabilidad a trabajadores y empresas y reduciendo las cargas administrativas.
Las autorizaciones serán plurianuales y habilitarán a trabajar 9 meses al año durante 4 años y este modelo podrá ser utilizado por cualquier sector en el que exista déficit de trabajadores. Por último, el Real Decreto también incorpora mejoras en la gestión administrativa mediante la reducción de cargas y la creación de la Unidad de Tramitación de Expedientes de Extranjería (UTEX), de forma que se agilicen los trámites, se avance hacia la ventanilla única y se homogenicen la aplicación de la normativa de extranjería en todos los territorios. Además, la reforma también introduce mejoras en la tramitación en las Oficinas Consulares. Esta reforma del Reglamento de Extranjería profundiza en la aprobada en otoño de 2021 para favorecer la inclusión de los menores no acompañados y jóvenes extutelados.
La reforma del Reglamento de Extranjería
El jefe de la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Almería, Javier Durán, sintetizó los avances más relevantes de la reforma del reglamento que está en vigor desde el 16 de agosto de 2022 en sendas jornadas organizadas por el Colegio de Abogados y el de Graduados Sociales. El objetivo fue difundir entre los profesionales las novedades que incorpora esta reciente modificación con la que se pretende mejorar el modelo migratorio español y sus procedimientos administrativos, favoreciendo la incorporación al mercado laboral de las personas que se encuentran en nuestro país, reforzando las vías de migración regular y avanzando en el sistema de gestión. En la figura del arraigo social se incorpora una actualización motivada por la reforma laboral.
El contrato que debe aportase en esta modalidad de arraigo que hasta ahora debía tener una duración mínima de un año pasa a no valorarse por su duración, sino exclusivamente por su adecuación al Salario Mínimo Interprofesional y a la duración de la jornada, que deberá ser mínimo de 30 horas semanales. En el sector agrícola, esta modificación abre la puerta a que el arraigo pueda hacerse mediante un contrato fijo-discontinuo, que es la modalidad de contrato que en la reforma laboral se configura como el propio de las actividades estacionales o de campaña. En otros sectores, nada obsta a que el arraigo social pueda hacerse con un contrato por circunstancias de la producción, es decir, de naturaleza temporal, si bien hay que tener que la reforma laboral apuesta decididamente por la contratación indefinida, siendo excepcionales los supuestos en los que puede recurrirse a la contratación temporal.
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