"Almería fue el primer acento con el que amé y me amaron"

Carlos Herrera recibió el premio Sociedad agradeciendo al Grupo Joly

Carlos Herrera recoge su galardón de manos del alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.
Miguel Martín

13 de noviembre 2015 - 01:00

Es uno de los almerienses más internacionales y, como tal, uno de los premios más esperados de la noche. Carlos Herrera, cuevano de nacimiento y ciudadano universal, manifestó su amor por la provincia durante la gala de los terceros premios de Diario de Almería, que este año ha celebrado su octavo aniversario, y en los que le fue concedido el galardón 'Sociedad'. "Almería está en mi boca porque fue el primer acento con el que me amaron, el primer acento con el que amé, la primera comida que comí y las primeras costumbres que viví, aunque fuese en un pequeño consulado de Mataró".

Herrera reconoció así mismo a la casa madre del periódico, el Grupo Joly, del que destacó su carácter "señero" en la comunidad andaluza, asegurando que acoge a periodistas que "nos han dado grandes momentos", por lo que agradeció emocionado ser distinguido con "una figura que colocaré en alguna repisilla en mi alma, llena de satisfacción por razones sentimentales, fundamentalmente". En clave de humor, agradeció a su vez al director de Diario de Almería, Antonio Lao, por "recordarme casi todo lo que he hecho" antes de recoger el premio.

Y es que el ínclito comunicador reconoció en el jocoso tono que tanto gusta a sus "fósforos" que "a pesar de mi insultante aspecto juvenil, casi aniñado, he dedicado buena parte de mi vida a los medios de comunicación", por lo que valoró especialmente el reconocimiento realizado por la cabecera de referencia para los almerienses.

"El trasiego de mi familia ha sido siempre emigrar, como el de tantos almerienses a lo largo de la historia" afirmó en otro ámbito el periodista, quien matizó que "la emigración no tiene que ser un dolor, es libertad de decisión en ocasiones para prosperar; si todos nos hubiésemos quedado donde nacimos, no habríamos conocido nada", mantuvo tras relatar cómo su familia "lleva emigrando casi cien años a Cataluña", en un camino de ida y vuelta en el que "subían tres y bajaban cuatro".

Herrera aseguró en esta línea que "todo Cuevas del Almanzora tiene un pedazo de corazón colocado en el extranjero", aclarando acto seguido, y de nuevo en tono burlón, que se refería a Cataluña. "Ya han visto ustedes cómo se ha puesto la cosa -continuó-; aunque no crean, es mucho más fuerte el imán que une pegado a la tierra a la sensatez y cordura, y mucho más el lazo fraternal que une a los catalanes con el resto de españoles, que otros posiciones disparatadas".

A pesar de su vínculo con otras ciudades, Herrera proclamó su "lealtad a Almería", indicando que "podía haber sido muchas cosas: catalán por el lugar en el que me crié. Me fui a América joven a estudiar y podía haberme quedado en San Francisco, donde me estuve un año ejerciendo labores muy dignas pero no a la altura de lo que se esperaba de mí. De haberme quedado podría ser norteamericano. Me fui a Sevilla en 1977 buscando la memoria de mi abuelo paterno y podía ser sólo sevillano. Pero Almería era una forma de hablar y de quererme, una forma de amar. Como ese amor metido como los barcos en la sangre y transitando de la cabeza al corazón. ¿Cómo no voy a hablar yo de Almería cada vez que abro la boca? Resulta inevitable", concluyó.

Carlos Herrera nació en Cuevas del Almanzora y ha desarrollado su trayectoria profesional principalmente en la radio, aunque también realiza colaboraciones en prensa escrita y ha trabajado en la televisión. Durante su infancia, su padre, de profesión médico, emigró a Cataluña. Se crió en Mataró (Barcelona). Posee una licenciatura en Medicina, profesión que nunca ha ejercido ya que siempre se ha dedicado al mundo de la comunicación. Su debut en la radio se produjo en 1977, en Radio Sevilla, trabajando seguidamente en Radio Mataró. En años sucesivos recalaría en Radio Miramar de Barcelona y en Radio Popular, en sus delegaciones de Sevilla y de Madrid.

Finalmente accedió al circuito de las grandes cadenas nacionales como la Cadena SER, o la COPE. En septiembre de 1997, después de dos años en Canal Sur Radio, pasó a realizar el programa Buenos días en Radio Nacional de España. En la temporada 2001-2002 comenzó su andadura en Onda Cero. Desde el 1 de septiembre dirige el matinal Herrera en COPE de seis a once.

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