La lucha contra el ruido en Almería tendrá nuevas reglas a los 30 años de normas obsoletas

Almería

El Ayuntamiento aborda la elaboración de una nueva ordenanza sobre contaminación acústica que derogará a vigente, de 1994

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10 de abril 2024 - 07:00

El ruido procedente de la calle es una de las quejas habituales que trasladan los ciudadanos al Ayuntamiento de Almería, ya sea por la actividad hostelera o por el trasiego del tráfico o incluso por los vehículos del propio servicio de limpieza municipal. El Ayuntamiento de Almería aborda la confección de una nueva ordenanza de protección contra la contaminación acústica al quedar obsoleto el marco normativo local que data de 1994 y por el que la capital se ha regido durante estas tres últimas décadas.

La alcaldesa capitalina quiere disponer de una ordenanza actualizada que regule el ejercicio de las competencias municipales en materia de contaminación acústica, conforme al marco normativo vigente.

La actual, la ordenanza municipal sobre protección del medio ambiente contra ruidos y vibraciones, fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia un 16 de noviembre de 1994 y, aunque se la han aplicado modificaciones parciales en los años 1998 y 2000, el “dilatado lapso de tiempo transcurrido desde su aprobación, el marco normativo en esta materia, ha sufrido notables cambios, por lo que surge la necesidad de redacción de una nueva ordenanza adaptada al nuevo marco”, se explica en el edicto firmado por María del Mar Vázquez, publicado este pasado martes en el portal web del Ayuntamiento de la capital.

La nueva ordenanza pretende alcanzar varios objetivos como el de prevenir, controlar y reducir la contaminación acústica por ruidos y vibraciones; evitar los daños o molestias que de ésta puedan derivarse para la salud humana, los bienes o el medio ambiente; la Incorporación de conceptos, métodos y procedimientos precisos en lo referente evaluación y gestión del ruido ambiental; la zonificación acústica y objetivos de calidad y emisiones acústicas ; la introducción de nuevos procedimientos dirigidos a controlar el funcionamiento de actividades susceptibles de producir contaminación acústica y, por último, garantizar la buena convivencia ciudadana respecto de las molestias derivadas del comportamiento vecinal.

El primer paso: abrir una consulta pública de 10 días

Al objeto de confeccionar la nueva ordenanza contra los ruidos, el Ayuntamiento ha dado un primer paso abriendo un periodo de consulta pública a fin de recabar la opinión de los sujetos y de las organizaciones más representativas potencialmente afectados por la iniciativa reglamentaria. Entre otras consideraciones, el Consistorio quiere saber los problemas que la ciudadanía estima que se deben solucionar y recabar propuestas de soluciones, resolutorias y no resolutorias.

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