Almería logra su mayor tasa de trabajadores extranjeros

Los extranjeros nunca hicieron las maletas. Con el estallido de la crisis sufrieron la destrucción del empleo en el sector del ladrillo con la misma virulencia que los almerienses, pero se reciclaron para seguir formando parte del maltrecho mercado laboral en los años posteriores a la recesión. El descenso de afiliados extranjeros a la Seguridad Social en Almería ha sido testimonial en la última década, de apenas un millar al cierre de los años más difíciles, pero desde comienzos de siglo la tendencia ha sido de crecimiento en la estadística de contratos y también en el peso en el conjunto de población ocupada, sobre todo por su vínculo con la agricultura.

En enero de 2000 había 12.452 personas de otros países afiliadas a la Seguridad Social en Almería, lo que se traduce en el 6,5% del total de trabajadores. Este año ha comenzado con 59.449 foráneos contratados por las empresas de la provincia, lo que representa un 21,5% del total de empleados. El salto fundamental se produjo en el año 2004 con la reforma de la Ley de Extranjería aprobada por el Gobierno de Zapatero pasando de 28.358 afiliados extranjeros en diciembre de 2004 a más de 52.000 en el mismo mes del año siguiente. En febrero de 2008 se alcanzaron los 52.964 contratos a personas de otros países en la provincia alcanzando ya el 19% de la población ocupada. En sólo ocho años creció la estadística en torno a un 325%, de manera que la mitad de los 85.000 afiliados nuevos a la Seguridad Social eran de procedencia extranjera. Con la llegada la crisis económica este ritmo de crecimiento sufrió una ralentización, pero sin suponer un retroceso significativo. En el mes de diciembre de 2010 había 47.907, su proporción más baja de la última década y la tasa de paro en la peor coyuntura provincial se eleva al 25% de los foráneos. En algunas provincia sigue hoy por encima del 32%. El momento de menor afiliación extranjera a la Seguridad Social en un periodo de progresión casi constante se produce en agosto de 2013 con una disminución de trabajadores de otros países a 38.403. Al igual que con el empleo en general, las campañas en el campo elevan y descienden la afiliación entre la población inmigrante, siendo un mapa de picos del empleo en el que la estacionalidad del sector de frutas y hortalizas condiciona la dinámica mensual dentro de un escenario interanual que no ha dejado de crecer desde finales de ese año 2013. Precisamente al cierre del último ejercicio fueron 2.305 trabajadores más, un 4%, que en diciembre del anterior.

Los 52.964 afiliados foráneos de febrero de 2008, la cifra más alta registrada con anterioridad a la recesión económica, se supera una vez iniciada la recuperación en diciembre de 2014 cuando se contabilizan 53.653 extranjeros con contrato en Almería.

El peso de los extranjeros en el censo provincial es de casi un 20% del padrón, de manera que en los municipios almerienses hay 137.507 personas de origen o nacionalidad foránea de un total de 704.297 habitantes. Dentro de la población extranjera, hay más hombres, 76.692, que mujeres, 60.815. La mayoría están en edad de trabajar, de ahí que supongan mayor proporción dentro del mercado laboral (21,5%) que del padrón (19,5%). Según los datos del Ministerio de Empleo, de los 59.449 extranjeros afiliados a la Seguridad Social en Almería más de la mitad, 36.510 cotizan en el régimen especial agrario, 4.561 son autónomos, casi mil dentro del sistema del hogar y los 17.283 restantes en el régimen general. Los países que más trabajadores aportan son Marruecos, Ecuador, Rumanía, Bulgaria y China.