Almería busca en otras ciudades las mejores soluciones para la limpieza

Mayo de 2024. Es una fecha subrayada en rojo por el Ayuntamiento de Almería pues acaban los contratos de los servicios de la recogida de residuos urbanos y de la limpieza viaria y playas de la capital. Una oportunidad para retocar desde el fondo estas prestaciones y dar respuesta a las necesidades de una ciudad que ve en la limpieza uno de sus déficits históricos. Toca pues confeccionar un nuevo contrato y, para ello, Almería estudia las soluciones que en esta materia han puesto en marcha otras ciudades españolas.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental y Energética, Antonio Urdiales, y los técnicos del área se encuentran ya inmersos en la elaboración de los pliegos de condiciones, analizan los servicios que prestan otras capitales y visitarán las de mayor interés. La delegación municipal ya ha estado en Murcia y la semana que viene comprobarán in situ el funcionamiento de la recogida de la basura y limpieza de Málaga, Córdoba o Madrid.

“No hemos inventado la pólvora y queremos ver las soluciones que aplican en otros sitios. Es verdad –continúa Urdiales– que Almería tiene su propia idiosincrasia, con pocas lluvias y viento, materiales en las calles diferentes –mucho granito– y hábitos inadecuados”, como tirar los chicles al suelo, por ejemplo. El objetivo, según ha explicado Urdiales, es precisamente dar con “las soluciones que mejor se ajusten a estas singularidades, como el tipo de maquinaria, buscando la mejor tecnología y eficiencia, ajustando también horarios, para que el coste del servicio esté equilibrado”.

El presupuesto es un aspecto delicado, ya que los actuales contratos proceden de la anterior reforma aplicada por el Ayuntamiento en 2014 en la que, siguiendo la estela de otras capitales como Madrid, se optó por dividir en dos el servicio de basura y limpieza metiendo tijera su coste. Pero este “low cost”, tan en boga en época de vacas flacas por la anterior crisis económica, aunque le procuró a las arcas municipales un ahorro conjunto superior a los cuatro millones de euros, ha ido pidiendo con el pasar de los años modificaciones con aumento del canon hasta el punto que, solo en limpieza viaria, Almería gasta 17,4 millones de euros al año.

“No podemos volvernos locos”, ataja Urdiales sobre una hipotética subida del coste de estos servicios que, incluso, podrían volver a reunificarse. Una posibilidad ésta no descartada por el actual responsable municipal y puesta sobre la mesa de análisis.

Son, desde luego, de las prestaciones que más gasto generan a las arcas y la confección de los pliegos lleva de igual modo aparejada complejidad. Más, si cabe, cuando el reto de la alcaldesa es elevar los niveles de limpieza de Almería.

A Urdiales le queda menos de un año por delante para el vencimiento de los contratos, pudiendo prorrogar los mismos y dedicar, como ha considerado, el tiempo necesario para armar adecuadamente los futuros servicios, en los que se incluirán también campañas de implicación y motivación ciudadana.