Almería, excelencia indiscutible en sus 32 kilómetros de litoral

Con 32 kilómetros de playas y dos banderas azules el litoral costero de Almería capital es una de las opciones más atractivas a día de hoy para disfrutar de las vacaciones estivales. La ciudad cuenta con unas playas excelentes tanto por la calidad de la arena como por la limpieza del agua. A poco menos de un kilómetro del centro empieza la zona de baño con casi con tres kilómetros costeros en los que se distribuyen las playas urbanas de San Miguel-El Zapillo, El Palmeral, La Térmica y Nueva Almería, distinguidas por la limpieza y los servicios que ofrecen. A parte del baño y de tomar el sol, hay actividades de ocio que se pueden realizar, tanto deportivas como comerciales y relacionadas con la gastronomía en los numerosos chiringuitos que haya a pie de playa o en el paseo marítimo y que hacen alarde del distintivo que ha tenido la ciudad hasta hace unos meses al ser designada Capital Española de la Gastronomía en 2019. La oferta gastronómica es uno de los reclamos turísticos mejor valorados. Destacan los productos hortofrutícolas de kilómetros 0, así como la frescura del pescado y marisco que se sirve apenas unas horas después de su captura en los restaurantes y bares.

San Miguel-El Zapillo es la playa urbana que se encuentra más cerca del centro de la ciudad, justo en el inicio del Paseo Marítimo. A pesar de la limitación de aforo que ha señalado el Ayuntamiento de Almería dentro del plan de contingencia establecido para la salvaguardar la salud de los ciudadanos y en la lucha contra la COVID-19, es una playa extensa que permitirá a los bañistas disfrutar con seguridad durante la época estival. Está equipada con puestos de vigilancia y socorro, duchas, aseos y accesos para personas con discapacidad. A lo largo de la playa se extiende el paseo marítimo que en esta zona cuenta con una amplia oferta de restauración, bares de tapas, restaurantes, heladerías, terrazas.

La playa de El Palmeral es la continuación de la playa del Zapillo y al igual que ésta, está dotada de paseo marítimo, puestos de vigilancia, duchas y baños. Está en la zona del cruce de la Avenida Cabo de Gata con la Avenida Mediterráneo, donde hay una amplia zona de aparcamiento llena de palmeras. La playa de La Térmica se llama así porque antes frente a esta parte de la costa se ubicaba una central térmica. Hay un largo espigón accesible que es un lugar ideal para practicar la pescar y además sirve de refugio puesto que en esta zona el agua suele estar más calmada. Y la playa de Nueva Almería, frente al barrio residencial que lleva el mismo nombre, es la que situada más al levante, la más alejada del centro, pero que presume de los mismos servicios y calidad que el resto.

La playa de Costacabana está a nueve kilómetros del núcleo urbano, muy cerca del aeropuerto, pero a ella se puede llegar perfectamente transporte urbano. Fue totalmente regenerada en 2016 dando como resultado una espléndida playa de más de un kilómetro de longitud.

Otras barriadas como Cabo de Gata y Retamar-El Toyo presumen de un litoral excelente, valorado especialmente por la tranquilidad. Sin embargo, las más extensas de todas son las de Las Salinas de Cabo de Gata, Las Amoladeras y Torregarcía.

El Ayuntamiento ha limitado los aforos de acuerdo a la orden del Ministerio de Sanidad pero las playas de la capital están capacitadas para albergar a más de 138.000 personas a la vez con las distancias de seguridad reglamentarias. Son en total quince zonas de baño las que se han abierto para esta temporada estival con garantías de seguridad.

Almería es hoy uno de los principales destinos turísticos de Andalucía, de España o incluso de Europa. La baja incidencia de la pandemia del coronavirus, la extensión de espacios abiertos y la variedad de posibilidades que ofrece se han convertido en grandes aliados junto con la batería de medidas que el consistorio ha puesto en marcha para garantizar a los almerienses y a los visitantes unas vacaciones de verano con condiciones de seguridad cuidadas al mínimo detalle. Tanto es así que incluso el alcalde de la ciudad ha encargado a la Universidad y al Hospital Torrecárdenas una investigación para determinar si el coronavirus vive en el agua del mar, en la arena o en las duchas.