20.000 vehículos podrían verse afectados en el futuro por la zona de bajas emisiones en Almería

Almería capital dispone ya su zona de bajas emisiones, desde la calle Reina hacia poniente, después de que el equipo de gobierno del Ayuntamiento haya aprobado la modificación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible para introducir, con el apoyo de Ciudadanos y el concejal no adscrito Joaquín Pérez de la Blanca, esta ZBE que empieza a echar a andar sin restricciones de ningún tipo pero que, en el futuro, podría afectar a unos 20.000 vehículos sin etiqueta medioambiental dada su antigüedad y considerados contaminantes.

La ZBE aprobada abarca el área comprendida por, entre otras vías, el Paseo de San Luis, calle La Reina, calle Fernández en paralelo al Conjunto Monumental de La Alcazaba, Chamberí, Camino Barranco, Palomas, calle Valdivia, calle Capitana hasta la Plaza Anzuelo, Callejón Canteras Viejas y Cuesta del Muelle, desembocando hasta carretera de Málaga y en paralelo al parque Nicolás Salmerón. Dicho de otra manera afecta directamente a Pescadería-La Chanca, Plaza Pavía y parte del casco histórico.

El ámbito, como ha recordado la concejal de Movilidad y Seguridad durante su intervención plenaria, ha sido determinado a raíz del estudio realizado por “el equipo multidisciplinar y experto” de la consultora Doymo, que ha llevado a cabo mediciones de densidad de tráfico y ruido, junto a otras variables, como la presencia de población envejecida y menores. Un análisis “multicriterio” que María del Mar García Lorca ha hecho valer frente a las críticas de la oposición, orientadas en parte en proponer otros barrios para aplicar las medidas de la Ley del Cambio Climático, que afecta a 149 municipios de España con más de 50.000 habitantes.

“¿Qué procedimiento científico tienen?”, rebatía la edil del PP, quien ha insistido en que, a partir del 1 de enero, en la capital almeriense “no va a pasar nada”, ya que la legislación está pendiente de desarrollo y bloquea que los municipios, según ha apuntado García Lorca, adelante ordenanzas propias.

Existiendo un borrador de ordenanza “avanzado”, la responsable municipal espera a las nuevas directrices ministeriales, así como la instalación de la infraestructura del sistema de gestión de inteligente de tráfico que, con 4,5 millones de euros, posibilitará la presencia de cámaras de control de tráfico, sensores para el guiado de aparcamiento guiado de aparcamientoy 5 estaciones que medirán la calidad del aire de la ciudad junto a otras 25 miniestaciones.

En función de los resultados que aporten, el Ayuntamiento podrá adoptar limitaciones de tráfico en esta ZBE en el caso de que los niveles de contaminación así lo aconsejen. El panorama, no obstante, parece no aventurar acciones inmediatas, según las declaraciones de García Lorca, quien, nuevamente, ha recordado las peculiaridades de Almería, una ciudad costera, sin industria contaminante en el núcleo urbano, caracterizada por el viento.

El único partido que ha votado en contra de la ZBE ha sido Vox, que se distancia de estas zonas de bajas emisiones al considerar que “las ZBE no aportan ningún beneficio al ciudadano de a pie, ni van a suponer una reducción drástica del CO2 en Almería, solo contribuirán a hacerle la vida más complicada a los almerienses”, expuso Juan Francisco Rojas, portavoz.

El PSOE, de acuerdo con la creación de zonas de bajas emisiones, no comparte –de ahí su abstención– ni el ámbito definido por el Ayuntamiento, ni mucho menos que no vaya acompañado de medidas hasta el punto de que Adriana Valverde desplegara en el Salón Nobles descalificativos tales como “nuevo fiasco” y “chapuza similar a la del Paseo” saludable, parafraseando a Lampedusa en El Gatopardo: “Cambiar todo para que nada cambie”.