Absuelven al acusado de intentar asfixiar a una anciana con una almohada, que irá a un centro psiquiátrico

Almería/No era consciente de lo que hacía. El acusado de intentar asfixiar con sus manos y con una almohada a una anciana en El Ejido tiene un síndrome de Asperger y trastorno general del desarrollo y sufrió un episodio disociativo que provocó que tuviese anuladas sus capacidades cognitivas y volitivas cuando intentó acabar con la vida de la mujer, a la que no conocía de nada.

Gracias a esto, al aplicar la eximente completa de anomalía o alteración psíquica, el procesado ha resultado absuelto de los delitos de asesinato en grado de tentativa y allanamiento de morada, tras mostrar su conformidad y reconocer los hechos ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, que a cambio le impondrán la medida de internamiento en un centro psiquiátrico por un periodo máximo de 15 años, una orden de alejamiento de 1.000 metros durante 15 años, y el pago de una indemnización de 12.500 euros.

La calificación del fiscal sostiene que el procesado se dirigió sobre las 15:30 horas del 30 de julio de 2022 a la vivienda de El Ejido de esta mujer de edad avanzada. Una vez allí, distrajo a la cuidadora de la víctima al hacer sonar el timbre de la casa y tras esto se coló en el inmueble y se dirigió a la parte trasera, en la que la perjudicada suele coser.

Fue entonces cuando le propinó un golpe con un vaso y varios puñetazos, lo que hizo que la mujer cayese al suelo. A continuación le propinó varias patadas y se sentó encima de ella mientras trataba de asfixiarla, ya que le apretaba el cuello con la "intención clara de ocasionarle la muerte", según el fiscal.

La Fiscalía mantiene que la atacó debido a su "avanzada edad y por la imposibilidad de que se defendiese", y subraya y recuerda que para poder hacerlo por sorpresa y sin que ésta tuviese "capacidad alguna de reacción", distrajo a la cuidadora. Añade el fiscal que ante los gritos de la víctima, la cuidadora acudió al lugar y la agredida pudo zafarse para pedir ayuda.

Sin embargo, el procesado habría ido tras ella con una almohada para ponérsela en la cara y tratar de nuevo de asfixiarla, si bien no lo logró debido a que fue reducido por los agentes policiales que ya habían acudido al lugar tras ser alertados. La víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico y heridas de distinto tipo en diferentes partes de su cuerpo.