Estrangula a su hijo de 7 años y se va con él hasta Las Norias

Filicidio en Huércal de Almería

Sus vecinos aseguran que tenía miedo de perder la custodia del niño y que se lo quedase el padre

La Guardia Civil tuvo que romper una ventanilla de su coche para poder detenerla

La Guardia Civil registra la vivienda de la detenida en Villa Inés. / Rafael González
M.m. - María José Uroz

11 de octubre 2019 - 06:00

Almería/Ana es una vecina de Las Norias de Daza, una pedanía de El Ejido, que no podía esperar que la hija de quien fuese su pareja le diese una sorpresa tan macabra como sorprendente. Sobre las diez y cuarto de la mañana de este jueves, Ana María B.L., de 38 años y natural de Alcolea, hacía acto de presencia en su casa para solicitarle ayuda. En concreto quería que la ayudase a sacar a su hijo Sergio, de 7 años, de su vehículo.

Cuando Ana se asomó al automóvil de Ana María, el temor se apoderó de ella. El pequeño tenía los labios morados y todo hacía presagiar que estaba muerto o que podría expirar en cualquier momento de no haberlo hecho ya. Insistió por activa y por pasiva en llamar a los servicios de emergencias, ante lo que Ana María se negó de forma rotunda. Ana la instó a llevarlo al hospital pero, sin embargo, Ana María se quedó dando vueltas por la zona mientras la expareja de su padre alertaba a la Guardia Civil.

Poco más tarde, los agentes llegaban al lugar y en una calle perpendicular a la de Ana, le dieron el alto. Al ver que no tenía intención de frenar, cruzaron un coche patrulla y Ana María paró. En ese momento los agentes le ordenaron que descendiese del coche pero Ana María, nuevamente, se negó, por lo que los guardias civiles tuvieron que romper el cristal de una de las ventanillas para acceder al interior y comprobar el estado del menor.

Cristales en el suelo en el lugar en el que los agentes han interceptado el coche de Ana María. / Javier Alonso

Aunque los servicios sanitarios acudieron rápidamente al lugar, no se pudo hacer nada. El niño ya estaba muerto y Ana María era detenida por su presunta implicación. La expectación en Las Norias de Daza crecía a cada minuto y la Benemérita mantuvo acordonada la zona hasta que la comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver, pasada ya la una de la tarde. La Policía Judicial de la Guardia Civil se hacía cargo de la investigación y la causa en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de El Ejido.

El Instituto Armado intenta determinar ahora si fue Ana María la que mató a Sergio, dónde y de qué forma, aunque las primeras informaciones de fuentes cercanas al caso apuntan que, según los primeros indicios, falleció por estrangulamiento.

Vivienda a la que se dirigió la ahora detenida este jueves por la mañana. / Javier Alonso

Los padres del menor tenían denuncias cruzadas de maltrato, según fuentes de la investigación, y mientras la mujer tenía la custodia del niño de lunes a viernes, su exmarido, los fines de semana. El régimen de visitas, al parecer, iba ser revisado. Ésta podría ser la causa tras la muerte. Ana María reside en Villa Inés, en Huércal de Almería, donde ayer por la tarde tuvo lugar una concentración de vecinos que no hacían sino repetir que sólo pensaba en la posibilidad de que le arrebatasen judicialmente a su hijo.

Tres días de luto y convocatorias de silencio

El Ayuntamiento de Huécal de Almería ha decretado tres días de luto en el municipio en los que las banderas lucirán a media hasta por la muerte violenta de Sergio. Así lo Trasladó el regidor Ismael Torres en declaraciones en la concentración de Villa Inés, añadiendo que ha aprobado una declaración institucional para condenar lo ocurrido y trasladar el “pésame y cariño” de la administración” a la familia en este “momento tan duro”. Por otro lado, el Ayuntamiento de El Ejido ha convocado para este viernes un minuto de silencio y la ha indicado que la corporación municipal de Alcolea está citada a las 10:00 horas para decretar luto oficial.

Algunas de las vecinas de Ana María, que prefieren mantener su anonimato, afirmaron ayer durante una concentración en el parque de Villa Inés que la detenida “estaba deprimida y no ha sabido buscar los recursos para levantar cabeza, ya está”. “Por más que se le ha dicho o que se le ha tratado de explicar... Pero ella lo único en lo que estaba cerrada era en que no quería perder a su hijo y en que le iban a quitar a su hijo. Lógicamente, como madre, la puedo entender. Lo que no puedo entender es que ella no supiera reaccionar a todo lo que se le intentaba decir para que saliera del hoyo en el que estaba”, manifestó una de ellas, apostillando que lo que pensaban es que “se iba a quitar de en medio al final” la arrestada.

Concentración de protesta en la barriada huercalense de Villa Inés. / Rafael González

Mientras todo esto ocurría, la Guardia Civil estaba llevando a cabo un registro de la vivienda en Villa Inés de la mujer detenida. Efectivos de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería, agentes del puesto principal de la Guardia Civil de Huércal de Almería y equipos de Criminalística recorrieron cada centímetro en dicho domicilio, en el portal número 1 de la Plaza del Río Chico, desde media tarde, en busca de pruebas que puedan aclarar en qué circunstancias expiró el pequeño Sergio.

Ana, expareja del padre de la detenida, a quién esta última fue a solicitar ayuda. / Javier Alonso

“El niño tenía los labios morados; me lo temía”

“Se ha presentado esta mañana aquí (Ana María), ha aparcado el coche y me ha dicho que vaya. Me dice: para ayudarme a sacar el niño. Me ha extrañado porque era la hora del colegio. He visto el niño, los labios morados. De la manera que lo he visto, me lo estaba temiendo”. De esta forma resumía Ana, expareja del padre de la arrestada por su presunta implicación en la muerte de su hijo Sergio, los primeros minutos tras la llegada de ésta a su casa de Las Norias de Daza, a la que habría llegado desde su domicilio de Villa Inés este jueves.

Según el relato de de esta testigo de excepción, que conoce desde hace años a la arrestada por motivos evientes, “ella estaba como si nada”. “Yo he entrado, me ha visto que estaba llamando a Emergencias y no me ha dejado. “Ella es hija de mi expareja, que yo ya no estaba con él. Últimamente se ve que nadie le hacía caso, se venía en busca mía”, incidía Ana al ser interpelada sobre por qué Ana María podía haber acudido precisamente a su hogar, a una distancia bastante considerable de Huércal de Almería.

Sobre la relación de Ana María con el padre de Sergio, Ana añadió lo siguiente:“Yo diría que son pareja y aparte tenían al niño compartido. Pero estaban de juicios. El padre quería conseguir la custodia porque sabía que ella no estaba bien, esa mujer no estaba bien”. Un punto, por cierto, en el que coinciden diferentes vecinos de la arrestada en Villa Inés.

Conforme continuaba su conversación, Ana profundizó en lo ocurrido tras ver al pequeño Sergio: “Le he dicho al niño le pasa algo, ¿qué le has hecho al niño? Ella ha dicho que no le ha hecho nada. Yo, algo le habrás hecho porque el niño parece que está muerto. Ella ha dicho que no. Yo le he dicho que tiene que llevarlo al hospital, pero ella se ha dado una vuelta...”.

“Ha entrado a la casa como si tal cosa y me ha pedido ayuda para sacarlo del coche, pero yo lo he dicho que tal y como estaba el niño yo no lo metía en mi casa”, mantuvo, asegurando que le había espetado: “¿Qué quieres? ¿Que me busque la ruina”.

La mujer remarcó que, en todo momento, la detenida, “estaba detrás para que no llamara a ningún lado”, por lo que ha tenido que ir a casa de una vecina a la que ha dicho que llamase porque “el niño no estaba en condiciones”.

“Yo veía que algo grave estaba pasando. He llamado”. A quién esta mujer telefoneó fue, como es evidente, a la Guardia Civil, que se presentaba en pocos minutos e interceptaban a la presunta filicida en una calle perpendicular a la de Ana. “No han llegado a colisionar. Ellos -los agentes del Instituto Armado- han parado el coche. El coche no quería abrirlo, le han tenido que reventar el cristal”, señalaba la testigo sobre cómo se produjo la interceptación y arresto de Ana María.

“Yo creo que lo tenía ya premeditado. Mi amiga me decía no seas tonta y no la metas dentro, que esta mujer te va a buscar un problema”, subrayó por último dando por concluida su espontánea declaración ante los micrófonos.

Qué motivos fueron los que llevaron a Ana María a recorrer los kilómetros que separan su domicilio, y posible escenario del crimen, del de Ana, sólo la detenida los conoce.

No hay comentarios
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último