ALMERÍA. Jayrán al-Amirí
Almería

Almería/Bajo el criterio de inclusión o exclusión inherente a cada autor, cobra sentido el aforismo de que “sí son todos los que están”. Sin embargo y dado que resulta imposible dar cabida a un inabarcable listado de nombres propios, en consideración a que la Taifa independiente es el punto de partida de la nueva Almería, a Jayrán al-Amirí (y a su sucesor Zuhayr) le asignamos el protagonismo capitalino.Bajo el criterio de inclusión o exclusión inherente a cada autor, cobra sentido el aforismo de que “sí son todos los que están”. Sin embargo y dado que resulta imposible dar cabida a un inabarcable listado de nombres propios, en consideración a que la Taifa independiente es el punto de partida de la nueva Almería, a Jayrán al-Amirí (y a su sucesor Zuhayr) le asignamos el protagonismo capitalino.
Primer rey de la Taifa
Por su larga trayectoria política y militar estaba considerado “un caudillo típico de una época de constantes pronunciamientos”, liderando la época más próspera de Almería (1014-1028). Jayrán al-Amirí (Jairán, Hairán), gentilicio por Almanzor, quien le había nombrado gobernador, jefe o amir, encabezó el listado de los seis gobernantes de Taifas desgajadas del poder central de Córdoba. En su reinado floreció la industria, la artesanía y el comercio exterior e interior. Su población fue en aumento hasta alcanzar los 30 mil habitantes, distribuidos en la medina y arrabales. Bastantes de ellos buscando la paz inexistente en la capital del Califato durante las últimas décadas. Flujo migratorio que incrementó el nivel educativo y cultural de la ciudad. En ese tiempo el puerto se afianzó como el más rentable del Mediterráneo hispano musulmán; el que más riqueza generó vía impuestos y tasas sobre mercaderías controladas por su Aduana, derechos de atraque de navíos del propio al-Ándalus y otras nacionalidades y un floreciente mercado de esclavos africanos y europeos.
Sobre su trayectoria, existen contradicciones según la bibliografía manejada. Para al-Udrí se trataba de alguien preocupado por el bienestar de la gente; y así debió ser durante su gobierno a la vista de las obras públicas acometidas durante 14 años de mandato. Ciertos cronistas manifiestan en cambio la ya adelantada predisposición a la intriga palaciega y su poca fiabilidad a la hora de cumplir los acuerdos pactados. Para el Espasa Calpe (Madrid, 1908), “pertenecía (en sus inicios) a la guardia de Palacio llamada de los Eslavos, porque se componía de gente reclutada en Europa, principalmente en el Norte y Oriente, entre las tribus de la cuenca del Danubio”. No se le conocían hijos, pero tampoco ofrece el perfil de eunuco. No obstante, se aventura que siendo un adolescente lo castraron en la judería de Lucena, famosa por los cirujanos hebreos que allí ejercían. Lo cierto es que medró ante la corte califal y llegó a ser uno de los más destacados generales de Almanzor.
Conquista y Obra públicas
Ambicioso y hábil estratega, no dudó en alinearse con dinastías y clanes políticos opuestos, siempre en beneficio propio. Participó con su ejército de eslavos en la guerra civil (fitna) desencadenada tras la muerte de su protector omeya, a favor del legítimo sucesor califal Hixem II, del que había sido primer ministro. En 1013, defendiendo a Córdoba frente al asedio berberisco, cayó herido y le dieron por muerto; aunque logró escapar a Orihuela, donde reunió una considerable tropa. Conquistada la cora de Tudmir (Murcia), marchó a Almería logrando -tras sitiarla durante tres semanas- arrebatársela al también eslavo y gobernador Afláh (Alafia), extendiendo sus dominios hasta los confines de Alicante. Cuentan las crónicas que arrojó al mar los cuerpos de éste y de sus hijos, refugiados en la Alcazaba.
Su nombre ha perdurado unido al de la muralla que desde el castillo árabe/cristiano alcanza San Cristóbal y bajaba por Obispo Orberá al mar; aunque el cerramiento total sobre la línea de playa al parecer corresponde a su sucesor Zuhayr. Los aljibes para almacenar el agua procedente de las fuentes de Alhadra (hoy mayoritariamente de traza castellana), fueron obra suya; así como el añadido de dos nuevas naves al cuerpo central de la mezquita aljama. Su muerte, en julio de 1028, se produjo en la propia Alcazaba que había embellecido y reforzado en sus defensas. Desde hace un lustro su estatua se alza a los pies de la fortaleza, en la Almedina.
Zuhayr al-Amirí De procedencia igualmente centroeuropea y fata (oficial mayor) de Almanzor, se afirma que fue jefe de los eunucos del serrallo cordobés de Abd al-Malik. Zuhayr al-Amirí sucedió en 1028 a Jayrán (había sido su gobernador en Denia y Murcia), logrando que la Taifa aumentara su territorio hasta Valencia; anexionando Baeza, Jaén, Játiva e incluso Córdoba. Tras una década de reinado acabó la presencia eslava en Almería. El 4 de agosto de 1038 murió en la emboscada tendida por el rey zirí Badís ben Habús (se cita la localidad de Alpuente y Deifontes, ambas en Granada) cuando regresaba de un fallido traspaso de poderes en la ciudad vecina. La paradoja es que se trataba de un hombre de paz y no tanto de guerra; aunque en esta ocasión se dejó influir por la ambición de su visir Ahmad ben Abbas, hijo a su vez del visir de Jayrán. A Zuhayr le sucedió el jeque Abú Bakú al-Ramimi -miembro de una poderosa familia almeriense- hasta la llegada de Al-Aziv, rey de Valencia.
Acuñó moneda y alentó el comercio de la seda abriendo nuevos telares y manufacturados sederos en la ciudad y el campo. Prosiguió la obra urbanística de su antecesor, habilitando el entorno del oratorio al aire libre de La Musalla (despoblado entre calle La Reina y Obispo Orberá). Concluyó el cerramiento de la muralla sur que protegía la Atarazana y rodeaba el al-Hawd u Hondonada (Aljibe), antecedente de La Chanca: un amplio y estratégico lienzo, con sus correspondientes puertas, inconcluso en tiempos de Jayrán. Terminó de canalizar la traída de agua desde Alhadra a los depósitos junto a la Puerta de Pechina (Purchena) y magnificó, según el-Udrí, la mezquita aljama, añadiéndole dos naves a las cinco ya existentes y enlosándola nuevamente de mármol.
Directorio biográfico
Al no ser posible cronobiografiar mínimamente a la mayoría de destacados almerienses -nativos o de adopción- remito a los lectores al Diccionario Biográfico de Almería, actualizado y disponible en la página web del IEA en un número aproximado al millar. A nuestro juicio, el más completo, riguroso y fiable.
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