Dónde tapear esta Semana Santa en Almería: guía con los bares que no debes perderte

Templos para el disfrute y parada obligada en medio de las largas jornadas cofrades. Eso son los bares de la capital en estos días de Semana Santa, con tardes que se alargan hasta la noche en busca de la mejor compañía y los platos clásicos de esta festividad.

En las cocinas empiezan a calentar motores ante lo que serán días de jornadas largas y donde se espera que el único agua que caiga sea el de los grifos tras las barras. Se trata de uno de los mayores momentos de venta de todo el año en los espacios hosteleros del centro, donde confluyen todas las procesiones que alcanzan la carrera oficial.

Bodega Montenegro

Una ubicación privilegiada. Eso es lo que tiene este rincón de la Plaza Granero, muy próximo a la Catedral, donde desde 1949 se lleva viviendo con emoción los días en los que la fe paraliza las calles de la ciudad. Siempre han estado al pie del cañón para dar a los clientes el mejor servicio posible.

No pueden faltar en el menú los clásicos como los boladillos de bacalao, que se puede degustar a su vez con tomate, o el tabernero. Un recetario en el que se observa lo mejor de los productos que ofrece la tierra almeriense y que son motivo de orgullo el resto del año.

Casa Puga

Uno de los restaurantes con mayor tradición entre los almerienses que quieren disfrutar de un rato de bebida y comida es el ‘Casa Puga’, miembro del olimpo mundial de los restaurantes para el prestigioso portal de reseñas ‘Trip Advisor’. Abierto en 1870 destaca por ser uno de los más longevos de cuantos se encuentran en la capital. En esta ocasión, ofrece a los visitantes un aspecto remozado, producto de las obras a las que se sometió este recinto en los últimos meses.

Con cambios estéticos, pero el mismo espíritu, ofrece a los almerienses un completo ambiente cofrade, visita obligada para quien se ha convertido con el paso de los años en cliente habitual y buena opción para el visitante que busca en esta guía empaparse del ambiente litúrgico propio de la fecha. Cuelgan de su pared algunas de las imágenes veneradas por las distintas hermandades en todo este tiempo.

En la Calle Jovellanos, a escasos cinco minutos del epicentro de la devoción, el Paseode Almería. Son solo dos de los espacios fundamentales para tapear durante los siete días de pasión que quedan por vivirse aún.

Bahía de Palma

Merece completar la nómina de restaurantes aclamados en esta crónica el ‘Bahía de Palma’, ubicado en la calle Mariana, que ofrece la solera de toda una vida dedicados al mundo gastronómico con sus potajes como estrellas de la carta.

Ubicado en uno de los corazones de Almería, la Plaza Vieja, es uno de los rincones con más tradición en el ámbito cofrade. Con más de seis décadas de historia, este espacio del centro capitalino honra uno de los mayores placeres de un buen almeriense que se precie, tapear. La familia Belmonte cumple en este 2025 dos décadas al frente de un icono de la gastronomía local.

Barea

Y para quien quiera sentarse en una terraza y ver los pasos por la calle, merece la pena la terraza del Barea, caminando desde la Puerta Purchena hasta Alcalde Múñoz.

Una experiencia inmersiva en la Semana Santa sin salir del bar gracias al recorrido que siguen las hermandades en busca de las vías más céntricas. Ofrece, como clásico imperdible, unos chérigans donde hay que agudizar los cinco sentidos para no perderse nada.