Reabre el restaurante más viral de Almería: vuelven las 'tillas' a la UAL

Lentejas o macarrones de primero; hamburguesas o merluza a la plancha, de segundo, y "tillas" de postre. ¡No podían faltar las famosas natillas! Con ese menú reabrió el pasado lunes 9 de septiembre el comedor de la UAL, el restaurante más viral de Almería. Tras más de dos meses de cierre veraniego, estudiantes y ajenos al campus deseaban volver a llenar sus bandejas con los deliciosos platos que ofrece el comedor de la universidad a un precio irrisorio: 6 euros el menú.

El lunes a las 8:57 horas José Soria, encargado del comedor de la UAL, publicaba en el perfil de X (antes Twitter) el menú con el que comenzaba el curso. El mensaje lo vieron 1,3 millones de personas (para poner en contexto la difusión hay que recordar que la UAL cuenta con unos 12.000 alumnos), lo que demuestra que sigue siendo el restaurante más viral del momento.

No tardaron en llegar las respuestas cargadas de humor. "- ¿Por qué tan elegante? + Han vuelto las *tillas* muchacho", decía uno de los comentarios que más gracia le hizo al responsable del comedor universitario. Otros se limitaban a alabar el menú del primer día, compararlo con jugadores de fútbol o incluir vídeos graciosos. Algunos aseguraban que el regreso de las natillas era lo único bueno de tener que comenzar el curso.

El comedor universitario se hizo famoso el martes 30 de abril. El trío de arroz a la cubana, croquetas y natillas (o "bana" - "quetas" - "tillas", según el argot tuitero) enamoró a las redes y logró que la cuenta del comedor de la UAL triplicase el número de seguidores en horas y que sus mensajes pasasen de tener apenas una decena de 'likes' a contarse por miles.

El éxito en redes sociales no se esfumó durante el verano, aunque se apagasen los fogones y los once trabajadores del comedor disfrutasen de un merecido descanso. Hasta Eurosport se acordó de ellos el 5 de agosto en un post donde publicaba el menú de eventos deportivos de ese día en los Juegos Olímpicos y remataba con un "...y de postre, tillas".

Pero mucho antes de ser tendencia en las redes el comedor de la UAL ya despachaba centenares de menús a diario. La cooperativa UAL S.C.A gestiona el restaurante desde 2001, es decir, desde hace 23 años. Primero con Lola Triviño al frente y ahora con su hijo, José Soria. "Todas las recetas de los platos tradicionales son de mi madre", aclara. Por supuesto, también la de las natillas. Lola no quiere desvelarla pero si aclara que es "todo natural, no llevan polvos".

Lola trabajó en el comedor universitario desde sus inicios, cuando la concesión era de otras empresas. Ya tenía experiencia pues antes había estado en un colegio del OPUS en Barcelona. Cuando surgió la oportunidad de hacerse con la concesión del restaurante de la UAL formó una cooperativa con otras dos familias y se puso al frente. Ahora ya está jubilada pero ha enseñado sus recetas a las actuales cocineras.

En X las bautizaron como Conchis pero sus verdaderos nombres son Delia y Carmen. Llegan cada mañana a las 8:00 para preparar las enormes ollas con los platos del día y centenares de natillas, porque ya es casi imposible quitarlas del menú por el entusiasmo que generan en los comensales. "Para nosotros es más sencillo no meterlas, porque nos supone hacer un plato elaborado más, mientras que los yogures o la fruta no tenemos que hacerlos", admiten. Pero ahora es raro el día que no hay "tillas".

El menú de la UAL consta de ensalada, pan, bebida, dos platos y postre. Todo por solo 6 euros. "De media solemos vender unos 400 menús diarios, aunque los días fuertes suelen ser unos 600", explica José Soria. Los jueves suele ser cuando más se llena el comedor, coincidiendo con que hay paella en el menú, mientras que los lunes suelen ser los más flojos. Lola cree que esto se debe a que los estudiantes traen táperes de sus casas los fines de semana.

El comedor de la UAL no es de uso exclusivo para la comunidad universitaria, aunque mucha gente lo desconoce. No solo los estudiantes acuden a comer a este restaurante ubicado en el campus, sino que también lo hacen muchos jubilados y trabajadores de la zona, por ejemplo de la CASI. "Los jubilados son siempre los primeros en llegar; incluso vienen media hora antes de que abramos para coger sitio y ponerse a la cola", asegura el encargado.

El menú cambia cada día, aunque hay platos que son fijos según el día de la semana. Los lunes siempre hay lentejas (y el primer día del curso también, caiga en lo que caiga, pues "nos da buena suerte", aseguran); los jueves hay paella, los viernes migas... José lo publica cada mañana en las redes sociales y también a la vieja usanza: con un papel pegado en la puerta del comedor. "Ahora queremos empezar a publicarlo semanalmente", dice.

Durante estas más de dos décadas el restaurante se ha tenido que ir adaptando a los cambios en la sociedad. Por ejemplo, hace tiempo que se permite el pago con tarjeta de crédito (alrededor del 70% de los menús ya los abonan con este método). Por otra parte, el menú tiene opciones para personas celiacas (cuentan con el certificado de ‘establecimiento seguro’ para la población afectada por esta intolerancia que otorga Aspeceal) y también se puede adaptar a personas con otras intolerancias.

El servicio de comidas está abierto de 13:00 a 16:00 horas de lunes a viernes durante todos los meses de calendario universitario. Cierran en Navidad, Semana Santa y verano. Un lujo para la hostelería. De cara al futuro su objetivo es seguir creciendo —con un público objetivo de unas 15.000 personas que pasan a diario por la universidad, más los que pudieran venir de fuera, creen que pueden seguir aumentando el número de menús que se despachan cada día— y también quieren probar suerte con un nuevo negocio fuera de la UAL: en noviembre abrirán una churrería en la plaza 3 de abril del centro de Almería. Si además de churros y chocolate sirven las famosas "tillas" el éxito está asegurado.