El pascuero, la flor que adorna la Navidad almeriense
Navidad
Calles, comercios y hogares ya lucen esta típica planta que crece en invernaderos de Almería
Ayuntamientos como el de la capital los regalan a vecinos y asociaciones

Cuando pensamos en la Navidad, el primer color que se nos viene a la cabeza es el blanco. Blanco de la nieve que cubre las calles como si hubieran derramado azúcar desde el cielo. Una estampa de lo más típica que cada diciembre nos venden y asumimos.
Pero como en nuestra Almería no nieva, los almerienses tendremos que conformarnos con otros colores: la luminosidad del sol que nos alumbra, los colores varios de los escaparates del comercio, o bien el azul intenso del cielo que siempre nos empeñamos en colocar en nuestros belenes particulares. No obstante, otros grandes protagonistas en estas fechas son el rojo y el verde de una planta típicamente navideña, la flor de pascua, también llamada popularmente pascuero.
Ya están aquí y han venido para quedarse casi tres semanas, durante todas las fiestas, hasta el día de Reyes. Tanto es así, que ya ocupan un lugar importante en cualquier floristería o gran superficie. Y es que es precisamente en este mes cuando adquieren su mayor esplendor.
La flor de pascua, poinsettia, pascuero (o Euphorbia Pulcherrima, que en latín significa, la más bella) procede de México, donde fue descubierta en 1843. Sus vistosas brácteas presentan diferentes colores: rojas (las más conocidas), amarillas, salmón, blancas… Y sí, son brácteas, que no flores. Las flores salen en el centro y son muy pequeñas y de color amarillo. Este rojo intenso de las hojas se produce por una modificación de las plantas. Para adquirirlo, las plantas deben permanecer durante tres meses totalmente a oscuras un mínimo de catorce horas diarias.
El trimestre de oscuridad se prolonga a lo largo de septiembre, octubre y noviembre. Así, la floración de las hojas rojas aterciopeladas coincide perfectamente con la Navidad. La espera y el esfuerzo merecen la pena, bien lo saben los propietarios de los viveros, que durante semanas no dan abasto preparando las plantas para su salida al mercado.
La flor de pascua requiere una cuidados muy específicos: necesita una temperatura constante entre 15 y 20 grados, por lo que es perfecta para nuestros inviernos, que no son muy severos; hay que regarlas al menos una vez al día con un pulverizador, y la tierra debe estar un tanto suelta en el tiesto, además de perfectamente abonada. Puede durar todo el año, pero al ser un tanto delicada, esta flor suele desecharse una vez terminadas las fiestas.
Como curiosidad, su relación con la Navidad viene de una leyenda mexicana. En este país, es tradición hacer ofrendas a los portales de Belén en las iglesias. Parece ser que un niño pobre quería hacer un regalo de su aldea, pero no tenía dinero, así que rezó para pedir un regalo. En ese momento, nació una flor de pascua junto a sus pies, dando origen así a esta peculiar planta.
También te puede interesar
Lo último