Nadie sabe "lidiar" el toro bravo en la cocina como Terraza Carmona

28 años lleva Terraza Carmona celebrando sus jornadas gastronómicas del toro bravo en la cocina. Un homenaje a uno de los productos nacionales más emblemáticos, con la peculiaridad además de ser este el único evento culinario de toda España con este manjar como protagonista. 

Durante dos días, este jueves y viernes, los salones del restaurante veratense se llenaron con más de 400 comensales dispuestos a probar las elaboraciones en las que el chef Antonio Carmona y su equipo han combinado la carne de toro de lidia con las hortalizas almerienses. “Es un suculento mano a mano entre una carne ecológica y los mejores frutos de nuestra huerta de Europa”, según lo resumen.

Vasta es la trayectoria de Terraza Carmona y más que demostrada la maestría de su cocinero para cocinar el toro de lidia, por lo que no es exagerado decir que este es el mejor lugar donde se pueden degustar platos de toro bravo. Y así ha quedado evidenciado, un año más, en estas jornadas gastronómicas. 

Este año, como ya sucedió también el anterior, todos los platos servidos fueron elaborados por Terraza Carmona —en ediciones pasadas colaboraron restaurantes de diferentes lugares de España e, incluso, internacionales—. De la cocina dirigida por Antonio Carmona salieron delicias que aunaron todo tipo de elaboraciones y sabores, donde se unían tradición e innovación, como es seña de la casa.

La primera jornada, la del jueves 14 de noviembre, el menú se inició con un tarrito de berenjena asada con tomate raf, apio, nabo, aguja de eral confitada, rúcula y lascas de foie; y un “Molinete” de lengua de añojo escabechada, pepino y brotes tiernos sobre un carpaccio de lomo bajo y emulsión de ajo negro y AOVE. Como entrantes, unas albondiguillas de cadera de becerro de tientas en hoja de col, con judías verdes y pistachos; y unas tortillitas de picaña de novillo braseada con acelga roja. Luego llegó el turno de un Zucchiolo amarillo y verde relleno de costillar de res brava asado al tomillo-limón sobre parmentier violeta. Por si todo eso fuera poco, aún faltan dos platos más y el postre: gurullos con falda de toro de lidia, alcachofas tiernas y tirabeques; rehilete de solomillo de utrero con pimiento California, tomate lobello a la parrilla y salsa de boletus; y el toque dulce con un “brindis” de naranjas y uvas de Almería con chocolates en texturas. 

La segunda “faena”, la del viernes, comenzó con unos pimientos sweet Palermo chocolate rellenos de ensaladilla con redondo de toro en orza y repollo al pimentón, acompañados por unas tostas de pan al curry con revoltillo de lomo alto de utrero a la parrilla, espinacas y guisantes lágrima. Para continuar abriendo el apetito sirvieron unos roscos de morrillo y llana de vaquilla confitados y acelgas sobre virutas de calabacín y perlas de tomate;milhojas de berenjenas con cachitos de hígado de añojo al ajo negro, tomate bárbaro y jamón ibérico.

Para continuar, unas yemas de flor de calabaza (bínu) al AOVE y carrillada de cuatreño al vino tinto de Laujar, un plato que sorprendió mucho por innovador y su sabor.

Con el estomago ya en marcha, los dos platos fuertes:potaje almeriense de verduras de otoño, legumbres y espaldilla de toro de lidia al hinojo; y “Clarines y timbales” de rabo de toro estofado con hortalizas de raíz al aroma de trufas y castañas.

El postre, antes de una larga sobremesa, como es habitual en estas jornadas, fue un bavaroise de papaya con bizcocho borracho de cacao y granadas sobre albero de vainilla y almendras.

Un año más la Terraza Carmona logró salir por la puerta grande tras su encierro con “12 toros de lidia para 12 hortalizas almerienses”, título dado a estas jornadas gastronómicas que son una cita culinaria importantísima no solo en Almería, sino en toda España. Los asiduos cada año ya esperan, ansiosos, el festín de 2025.