Jesús Casals fusiona el desierto y el mar en Huércal de Almería

De Jesús Casals dicen que es capaz de convertir “la flor más mundana en una obra maestra iluminada, como solo un verdadero artista sabe hacer”. Un vecino de Huércal de Almería, nacido y criado en esta provincia a la que ahora homenajea, que ahora ve como su última obra, ‘Mediterráneo, Desierto Azul’, es expuesta en esta localidad. “Los cuadros que veréis aquí son una manifestación de la capacidad y la creatividad de Jesús, quien ha logrado capturar la esencia de paisajes inexplorados y criaturas marinas fascinantes”, promete Ángeles Martínez Padua, secretaria técnica de Comunicación de la Universidad de Almería, encargada de presentar el libro y la exposición, que se puede visitar durante toda esta semana en el Centro de Interpretación Etnográfica de Huércal de Almería, en horario de 18:00 a 20:00 horas.

Casals recorrió orgulloso la exhibición, una muestra que es una explosión de colores y donde aparece la esencia de lo cotidiano. La teniente de alcalde de la localidad, Almudena Serrano, le acompañó en la primera visita a esta exposición y destacó que “para el Ayuntamiento de Huércal de Almería es un orgullo poder acoger esta exposición de Jesús Casals, que si ya es un artista también en su profesión, ahora nos sorprende como artista también en otra faceta como es la pintura”.

Su profesión no es otra que la peluquería, sita en la Calle Esmeralda, a la que ha dedicado buena parte de su vida y en la que ha fusionado su labor diaria con la fotografía. “Jesús fue pionero en crear tendencias y desde siempre ha sido un visionario capaz de inspirarse en el entorno que le rodeaba para crear el estilo propio que le caracteriza y tanto sorprende”, destaca Padua.

La vinculación de Casals con Huércal de Almería es inseparable. Junto a regentar su negocio, el Centro de Interpretación Etnográfica ya acogió su primera exposición, ‘Memorias’, que le llevó a volcar sobre el lienzo toda una vida colmada de recuerdos, un camino constante en busca de la inspiración, con los colores que forman la paleta cromática de Almería y los paisajes que le dan vida. En su nuevo encuentro con el lienzo, el artista se ubica entre dos universos aparentemente antagónicos como son el desierto y el mar.

Como destacó durante su presentación Padua, en la pintura de Casals no hay una luz blanca, sino el clásico tono anaranjado que baña la provincia y se esconde cada tarde tras las montañas. Para la responsable de la UAL, el cielo del artista es “una primavera tapizada de verde, salpicada de vinagreras amarillas y rojas amapolas, es un mar callado de azules. Gracias a él descubrimos que el alma de Almería es un arcoíris de luz”.

“Los cuadros que veréis aquí son una manifestación de la capacidad y la creatividad de Jesús, quien ha logrado capturar la esencia de paisajes inexplorados y criaturas marinas fascinantes”, promete la responsable universitaria, amiga de la infancia del pintor huercalense. Juntos compartieron paseos por la Sierra de los Filabres, veranos en los Genoveses y, ahora, una pasión por el arte.