La casa misteriosa de Zurgena que alberga un reloj de sol con dos siglos de historia
Turismo
En la fachada de la casa puede encontrarse un reloj de sol del año 1842 con un alto valor histórico
Alrededor de este alojamiento existe una leyenda urbana que intriga a vecinos y turistas
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Ubicada Zurgena, una pequeña localidad del Valle del Almanzora, se encuentra la Casa de los Sueños, una casa que Neil y Joanne, un matrimonio inglés, decidieron comprar para dejar atrás su vida de estrés en Reino Unido, y convertirla así en un Bed y Breakfast Boutique. Inspirada en el paisaje que la rodea, la Casa de los Sueños está preparada para hacer de los huéspedes que la visiten una experiencia única.
Construida en la primera mitad del siglo XIX al estilo señorial, como era típico de Zurgena, tiene tres alturas en las que se incluye un sótano, muy usual entre las clases pudientes. La casa estaba ubicada en el centro neurálgico del pueblo, ya que hace esquina con la calle Mesón, donde se encontraba situado todo lo que los vecinos necesitaban: una posada, el ayuntamiento, la consulta médica o el taller del zapatero, entre otros.
En el año 1842, el entonces dueño de la casa, Agustín Segura, instaló en la fachada un reloj de sol, con el objetivo de que las clases menos pudientes pudieran orientarse y controlar los horarios, pues no todo el mundo podía permitirse adquirir un reloj de muñeca. A día de hoy, todavía puede leerse en este el nombre del primer propietario y el año en el que se colocó.
El reloj de sol continúa funcionando actualmente, sin embargo, los vecinos dejaron de guiarse por él cuando en el año 1884 se construyó la Torre del reloj, en la parte alta de Zurgena. Gracias a sus campanadas que marcaban las horas, los vecinos podían saber que hora era desde cualquier punto del pueblo. Recientemente, esta torre ha sido restaurada y automatizada, permitiendo que los habitantes vuelvan a escuchar el resonar de las campanas, igual de fuerte que lo hacía entonces.
Esta casa oculta detrás de ella una leyenda urbana, pues muchos en el pueblo afirman que en ella habitan duendes. Desde que el dueño original la vendió, ha sido traspasada una y otra vez a compradores de origen británico, pero siempre a un precio inferior que la ocasión anterior, a pesar de que siempre invierten dinero en reformarla. La última dueña, que le vendió el inmueble a Neil y Joanne, afirmaba que la casa le hablaba, pero que ella no tenía miedo. Desde que el matrimonio adquirió la casa, no se ha vuelto a escuchar hablar de esta anécdota que intriga a los vecinos y turistas de la zona.
Los propietarios son una pareja agradable y sociable, según los habitantes de Zurgena, que suelen atender a público extranjero, británico, principalmente, pero estarán encantados de acoger a cualquier visitante que quiera desconectar en este pueblo de la comarca del interior almeriense. Un total de cuatro amplias habitaciones tradicionales con baño propio, un servicio acogedor por parte de los dueños y un desayuno de estilo español/ continental, en el que, entre muchas opciones, se pueden encontrar tostadas, embutidos, quesos o frutas, para comenzar con fuerza el día, son algunos de los servicios que este alojamiento ofrece.
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