El MarcelinoEntre lo tradicional y lo elaborado creativo

La taberna Marcelino de Aguadulce, pasa de ser una taberna convencional a un lugar de gastronomía elaborada y creativa.

Tony Rubiño, nuevo propietario y cocinero del restaurante ha querido incluir en nuestra provincia un lugar de selecto paladar donde con el producto nacional y haciendo hincapié en el almeriense, realiza algo mas que buena comida.

Tony se forma en la escuela de Hostelería de nuestra provincia, de donde parte hacia el norte, para recibir cursos de los mejores cocineros nacionales como Berasategui y Adriá, en el Kursal de San Sebastián.

Tras varios años de formación de gran nivel ha sido cocinero de varios restaurantes de la guía Michelín, como el famoso Manuel de la Osa, entre otros.

Vuelve de nuevo a Almeria para trabajar de cocinero en el restaurante Alejandro, donde adquiere grandes valores y una gran formación ,quizás la mas importante en su carrera, según su propio criterio.

De una manera casual se cruza con la taberna Marcelino donde, tras cuatro o cinco meses de trabajar como cocinero, tiene la posibilidad de quedarse con el negocio y apuesta por ello.

La cocina de Tony es a base de platos muy elaborados. Lo que no encontramos en ningún lugar podemos encontrarlo allí. Sus tapas también tienen esa sutil característica que tiene toda su cocina. Podemos destacar entre ellas el sándwich de paté de oca, con salsa de arándanos, el alpujarreño, que consta de morcilla de Burgos, huevo de codorniz y pimiento del padrón con base de pan tostado, o el hojaldre relleno de pisto manchego y atún, ademas de embutidos ibéricos de exquisita calidad.

En el Marcelino de Tony Rubiño, podemos comer por 35 euros, de una forma inigualable y exquisita.

Dentro de su carta, queríamos destacar algunos platos con mas preferencia, pero ahí que decir que la carta al completo ha obtenido un gran éxito entre sus clientes, que cada vez son más y buscan el toque personal de la cocina de Tony.

El pescado es todo del norte, y según el mercado ofrece unos o otros, pero nunca nada de piscifactoría ni congelado. Podemos destacar entre ellos Pulpo en tres cocciones con aire al pulpo seco, guacamole almeriense y aire de limón, el Carpaccio de gamba blanca, la Lubina Salvaje, el Gallo pedro o los Salmonetes, así como la Flor de Calabacín rellena de bacalao en tempura.

Las brochetas de Langostinos con pasta Kataifi, se ha convertido en el plato estrella del restaurante, así como el atún marinado en Gin Tonic, guacamole almeriense y aire de limón.

Dentro de las carnes podemos encontrar exquisitas materias primas con impresionantes presentaciones como los huevos cascados, Mickuit de pato, Solomillo de buey con foie y buletos, Jarreta de Cordero, la exquisita lechona confitada o el meloso de carrillada de buey.

Estos platos, acompañados de ensaladas realizadas en su totalidad por producto almeriense y de una amplísima bodega de los mejores vinos nacionales, hacen de una comida, un momento placentero y especial.

Destacamos sus postres también, mencionando la riquísima Espuma de crema catalana, el cremoso de arroz con leche, el café con leche compuesto por gelatina de café, helado de nuez y espuma de chocolate blanco, así como las fresas estofadas con vinagre balsámico y helado de yogur.

Busca un momento y acércate a conocer El Marcelino de Tony Rubiño en Aguadulce. Se convertirá sin duda en uno de tus preferidos. no faltes a la cita con una buena cocina.