Mientras la sandía parte, el melón escasea de pretendientes

Los agricultores coinciden en que los pedidos para melón escasean y señalan, entre los motivos, a la entrada de este producto procedente de África y Sudamérica. Raúl y David Gómez ya cortan su melón amarillo

Raúl y David Gómez producen melón amarillo en La Mojonera
Raúl y David Gómez producen melón amarillo en La Mojonera / Javier Alonso
David Gómez cortando melón amarillo en su finca en La Mojonera
David Gómez cortando melón amarillo en su finca en La Mojonera / Javier Alonso

Ya han comercializado su sandía; ahora, en estos días, los hermanos David y Raúl Gómez, con explotaciones agrícolas en La Mojonera, dan salida a su melón amarillo. Respecto a la sandía la cortaron el pasado 3 de mayo y, como cita Raúl, la vendieron por unos 0,52 euros el kilo, inferior a la cotización registrada el pasado año por estas fechas. Hay que recordar que el inicio de la pasada campaña para este cultivo fue malo si bien todo tornó a favorable y se recondujo la temporada de primavera gracias a la disminución de la oferta y al incremento de la demanda, ya que como apunta el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, algunos países llegaron a incrementar su consumo hasta en un 40%; sin embargo, esta campaña, por el momento, va a la inversa, pues de acuerdo a la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, este pasado mes de abril el precio por kilo fue en torno a un 8% superior al mismo mes de 2020. Esto también se refleja en el informe del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía publicado la pasada semana y que hace referencia al periodo entre el 19 al 24 de abril: “Las primeras partidas de sandía están registrando cotizaciones superiores a la pasada campaña. La temporada de sandía en Almería ha empezado lentamente y la producción que llega de terceros países no es abundante”. En esos días el precio de la sandía rayada era de 0,57 euros el kilo de media, la mini cotizaba a 0,49 euros y a 0,80 la negra sin pepitas, sin embargo, en la semana del 4 mayo de 2020, siendo la fecha de corte más cercana al día en que Raúl cortaba su sandía, el precio medio en origen de la rayada era de 0,59 euros, de 0,54 para la mini y de 0,66 euros la negra, subiendo las cotizaciones de las dos primeras a la semana siguiente.

La finca de sandía de estos hermanos ocupa una superficie de una hectárea y en ella cultivan la blanca sin semillas junto a una mini, con microsemillas, que ejerce de polinizadora. Años atrás dedicaban tres hectáreas a este producto, si bien ahora dos las destinan a melón. Según explica Raúl, llevan en torno a 35 años trabajando con sandía y alrededor de 17 con melón, concretamente melón amarillo con una carne más dura pero que produce una explosión de sabor al morder a causa de sus grados brix, además, de esta variedad destaca su larga vida poscosecha.

En cuanto a los costes de producción, Raúl Gómez detalla que un metro cuadrado puede suponer en torno a 1,20 euros, teniendo en cuenta sólo los insumos que dan lugar a la fruta como puede ser la semilla o el abono, sin contar mano de obra y demás. La producción en esta superficie gira sobre unos 5 kilos de melón amarillo, que estando a un precio de unos 0,60 euros, el productor obtiene unos 1,80 euros, si bien de ahí hay que restar el resto de costes. En cuanto a este producto, Gómez señala que está siendo una temporada extraña sin pedidos.

Raúl Gómez muestra la carne del melón amarillo
Raúl Gómez muestra la carne del melón amarillo / Javier Alonso

Uno de los grandes males para la producción almeriense es la entrada de producto de terceros países que no compiten con los locales en las mismas condiciones, sobre todo, en términos de sostenibilidad y seguridad alimentaria. Es una reivindicación histórica ya pero sobre la que apenas se actúa. En este caso, como explica el gerente de Coexphal, la sandía de Marruecos es la principal competidora de la almeriense, si bien no termina de adaptarse por tener un mayor calibre, y el melón de Senegal el gran rival del local, aunque cada vez llegan más de Sudamérica. En este sentido, Raúl expone que para su producto es el melón amarillo de Brasil el que distorsiona el mercado. En esta línea, también se pronunciaba esta semana el presidente de Asaja Almería, Antonio Navarro: “A día de hoy con el melón tenemos un problema, a causa de la entrada de este producto desde Sudáfrica y Sudamérica, no hay pedidos del de Almería”.

El fin de la campaña de primavera llega a su fin para Raúl y David una vez liquiden los melones. Ahora toca adecuar la finca para, a mediados de agosto, comenzar con el pepino.

La sandía desbanca al tomate en superficie y se coloca en segundo lugar

El gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, presentaba esta semana las previsiones para esta campaña en cuanto a melón y sandía. “En sandía, para todo el ciclo de 2021, las estimaciones recopiladas para las empresas de Coexphal muestran un previsible aumento de la producción de sandía alrededor del 3%, con una tendencia clara hacia la negra sin pepitas (que crece un 4%) frente a la blanca sin, que parece estabilizada. Los calibres ‘mini’ también muestran aumentos relevantes entorno al 7%. La producción de ecológico tiene una tendencia al alza, por encima del convencional: se espera un crecimiento del 6%”. Igualmente, Fernández destacaba “el aumento de la superficie de sandía en las últimas campañas, que en sólo 10 años se ha duplicado. Considerando los dobles cultivos, el año pasado la sandía, con 10.600 hectáreas (y una producción de 608.000 toneladas), se situó en el segundo puesto de la huerta almeriense, justo detrás del pimiento y por encima ya del tomate”. Para el melón “las previsiones muestran una caída de la producción del 3%. Las únicas tipologías que crecen son el Cantaloup y el Piel de Sapo. Para el melón Galia y Amarillo, aunque siguen siendo los que mayor proporción de superficie ocupan, se espera una caída de la cosecha. El producto ecológico sigue peor tendencia que el convencional: las previsiones muestran caídas cercanas al 10%. En las últimas campañas, la superficie y producción provincial ha parecido estabilizarse alrededor de las 2.800 hectáreas (y 122.000 toneladas). Sin embargo, habrá que estar atentos al devenir de este ciclo para saber si finalmente se cumple las previsiones de caída. Cabe recordar que hace 10 años, se sobrepasaban las 4.000 hectáreas” confirmaba el gerente de Coexphal. Tanto los datos de melón y sandía expuestos son previsiones que pueden sufrir cambios en función de las posibles contingencias que se generen a lo largo de toda la campaña de primavera, por lo que habrá que tomarlos con cautela.

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