Clisol Agro abre al público con la nueva normalidad impuesta por la pandemia
Agricultura y Turismo
Las visitas de grandes grupos están canceladas hasta Navidad pero con un estricto protocolo de seguridad los grupos reducidos ya disfrutan de las explicaciones de Lola Gómez sobre el modelo agrícola almeriense
Las instalaciones, ubicadas en El Alcor de Almerimar (El Ejido) ya han recibido a los primeros extranjeros, franceses, en esta época de pandemia
Al mal tiempo, buena cara. Esta es la filosofía de Lola Gómez Ferrón y mucho más en tiempos de pandemia, cuando ha visto cancelarse infinidad de visitas de cruceristas, congresistas, profesionales del sector y universitarios a sus 2,2 hectáreas de finca invernada en El Alcor de Almerimar (El Ejido). Es la fundadora y gerente de la empresa Clisos Agro, a quien su espíritu emprendedor la ha llevado a sacar partido del revés que ha supuesto a la actividad económica la crisis de la COVID-19.
Los primeros días del estado de alarma, asegura, le sirvieron para descansar. Una vez pasadas las dos primeras semanas, el parón ya empezó a hacer mella en ella. Hasta ese momento no había sido consciente de que la crisis sanitaria iba para largo y de las consecuencias económicas que acarrearía. Acostumbrada a tener una actividad frenética de lunes a domingo, y haber cerrado la agenda justo en los meses de “temporada alta” para colegios, universidades, el Imserso e incluso visitas científicas, no quiso quedarse de brazos cruzados y aprovechó para cambiar la estructura de los invernaderos. La cuestión era seguir avanzando en este proyecto empresarial que el año pasado atrajo a más de 12.000 personas (este año se habrían superado en unos 3.000 más según sus previsiones si no hubiera irrumpido el virus), españoles y extranjeros, interesados en conocer el modelo agrícola de Almería, las frutas y hortalizas que se exportan a toda Europa y los valores de los productos de kilómetro cero. Un proyecto empresarial que el próximo mes de junio de 2021 cumplirá 20 años de vida y de grandes éxitos.
Tras la parada por el coronavirus, recibió los primeros visitantes el pasado 20 de julio, sobre todo grupos reducidos y principalmente familias con niños que habían conocido Clisol Agro a través de amigos que ya habían estado y lo recomendaban al 100%. La sorpresa ha llegado hace precisamente una semana, cuando el público protagonista han sido tres parejas de franceses a quienes Lola Gómez ha ofrecido una de las últimas charlas. Éstos se han convertido en los primeros extranjeros en conocer Clisol Agro en la denominada nueva normalidad. Han confiado en Almería como un destino turístico seguro y han optado por visitar instalaciones como estas que apuesta por la naturaleza y están al aire libre. Con distancia y un estricto protocolo de seguridad ejecutado a rajatabla, Gómez Ferrón les explicó y les enseñó las más de doce variedades diferentes de tomates que tiene plantadas en la finca, además de pimientos, todo en miniatura. Así como también los distintos tipos de suelo y toda la ciencia que rodea al aparentemente simple trabajo de plantar y que crezca un fruto.
La agenda empieza a sumar reservas
Para los próximos meses, la agenda no tiene ni mucho menos las reservas del año anterior, cuyo ejercicio se cerró con récord de visitantes. Sin embargo, la gerente asegura que a tenor de los datos que ha contabilizado durante el verano, “parece que todo empieza a animarse y ya se ha hecho una reserva para el 5 de noviembre de una agencia de Barcelona que quiere traer a un grupo de 45 personas a conocernos”. Como asegura esta emprendedora almeriense, pionera en conjugar la agricultura con el turismo en la provincia, no se esperan hasta el próximo mes de abril las primeras visitas de grupos grandes, sobre todo procedentes de cruceros, de congresos o universidades americanas y europeas con las que en estos años se han cerrados importantes acuerdos.
El público mayoritario de Clisol Agro es sueco, español, alemán e inglés, pero también francés, belga y holandés, aunque estos últimos en menor medida. Como ha explicado a Diario de Almería, “también tenemos americanos que llevan visitándonos desde hace cinco años, procedentes sobre todo de cruceros pero también una parte importante de estudiantes gracias a los contactos que mantenemos con doce de sus universidades”.
El valor de un sector que no ha parado en la pandemia
Veinte años cumplirá el próximo mes de julio Clisol Agro, una empresa dedicada a la labor divulgativa y que es hoy en día uno de los mejores escaparates para mostrar al mundo las frutas y hortalizas que se crían en la provincia de Almería. Son 2,2 hectáreas de terreno invernado que tuvieron que cerrarse al público el pasado 14 de marzo debido a la pandemia de la COVID-19. Tras un parón de cuatro meses, ha vuelto a abrir sus puertas a los visitantes que quieren conocer las entrañas de la agricultura almeriense y los valores de un sector primario que ni siquiera en los momentos más difíciles ha dejado de producir y de exportar al resto de países. Un sector que ha demostrado al mundo su importancia vital. Este es precisamente uno de los valores que Lola Gómez Ferrón, fundadora y gerente de Clisol Agro, quiere transmitir a quienes visitan sus instalaciones. Además de otros valores como el cuidado de las plantas, el saber escucharlas e interpretar sus necesidades como si de una persona se tratara.... Para ella la agricultura y el turismo son su vida, por lo que lejos de quedarse esperando la llegada de tiempos mejores ha vuelto a reinventarse y ahora colabora con un interesantes proyectos como el programa europeo 2020-2022 ‘Cute Solar. Cultivando el Sabor de Europa en invernaderos solares’ y ha impulsado la venta online que durante el confinamiento ya incrementó pasando de dos envíos semanales a tres.
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