Josephine Cuadras: “La escarola nos acompaña desde que somos niños, está en nuestro corazón"

Agricultura

Gestiona con su hermano Antonio la empresa familiar Cuadraspania, con 1.000 hectáreas, 500 trabajadores y que cultiva 50 millones de piezas de escarola durante los 12 meses del año para Europa

La almeriense Cuadraspania, reina de las escarolas: "Este sol y este clima es perfecto"

Josephine Cuadras.
Josephine Cuadras. / D.A

Habla con una pasión desbordante sobre la escarola que consigue transmitir a los demás. Y lo hace también con gratitud, pues esta hortaliza le ha reportado grandes satisfacciones personales y profesionales. Esta entrevista es un viaje alrededor de un producto muy saludable, pero quizás desconocido para el gran público. Una conversación rodeados de un paisaje verde, los cultivos al aire libre en el Levante almeriense de Cuadraspania. La protagonista es Josephine Cuadras, gerente, junto a su hermano Antonio, de esta empresa agrícola en la que ya trabajan los cuatro hermanos, y que se ha convertido en un referente de la agricultura almeriense. Además, aporta su talento y visión como consejera del Consejo Social de la UAL.

Su acento la delata. Josephine nació en Francia y llegó a Almería enamorada del cultivo de la escarola. La empresaria agrícola cuenta que “estudié Empresariales y luego trabajé en Francia. Mi padre había iniciado una empresa de producción de escarola bajo invernadero en invierno en Perpiñán (Francia) y buscaba un lugar donde cultivarlo a cielo abierto, todo el año, y con mejor calidad. Y ese terreno lo encontró en Cuevas del Almanzora. Yo viene en 1997, junto a mi hermano. Empezamos por 15 trabajadores y 15 hectáreas de cultivo y ahora tenemos 1.000 hectáreas en producción y más de 500 trabajadores, que exportamos a Europa. Somos especialistas en escarola y luego hemos sumado los cogollos de lechuga y la alcachofa. En cuanto a las escarolas, vendemos 50 millones de piezas durante los 12 meses del año”.

Para Josephine Cuadras, una empresa es algo más que una contabilidad. “Se analiza la empresa como una actividad económica, pero la empresa tiene un rol social fundamental. Realmente contribuye para que el entorno sea más favorable. En nuestro caso tenemos 500 trabajadores, es decir, 500 familias. Por eso, me gusta compartir con ellos el sentimiento de que estamos todos en un mismo barco, no hay un empresario por un lado y trabajadores por otro. La dificultad la enfrentamos todos juntos y la solución va siempre de la mano de todos”. 

Escarola, una ‘pizza’ saludable

Y todos viven de la escarola. Como Josephine confiesa con una sonrisa, “la escarola nos acompaña desde que somos niños, la tenemos en nuestro corazón. Es verdad que es un producto un poco desconocido, y por eso como especialistas intentamos darla a conocer. La escarola tiene grandes ventajas nutricionales, principalmente ayuda a la digestión. Sus hojas verdes pueden acompañar cualquier plato. Como yo siempre digo, es una ‘pizza saludable’, es la base a la que puedes añadir queso, frutos secos, frutas, tomate, atún, aceitunas…, como ensalada o acompañando a cualquier plato”.

Contempla con una sonrisa el campo de escarolas y piensa un momento, para de inmediato asegurar que “lo bonito de mi experiencia personal en Cuadraspania es que he ido creciendo a medida que la empresa ha ido aumentando su tamaño. Cuando empezamos, nosotros estábamos en el campo plantando las escarolas, recolectando, empaquetando y el crecimiento en el volumen de la empresa ha hecho que debamos redefinir nuestro puesto de trabajo. En el ámbito personal, vas creciendo al mismo nivel que la empresa, tienes que aprender a gestionar los recursos humanos e incorporar conocimientos sobre planificación, gestión, comercialización, etc.”.

Cuadraspania se ha impregnado de la esencia de la agricultura almeriense. “Encajamos al 100% en la provincia, por un lado con nuestra visión exportadora hacia el mercado europeo. La especificidad de la climatología de Cuevas del Almanzora y los municipios del entorno, y la orografía almeriense nos ha permitido extender la producción a todo el año, lo que a la vez supone mantener el contacto con los clientes los doce meses y así fortalecer el vínculo”.

Su presencia en el Consejo Social de la UAL le llena de satisfacción, “intento aportar la visión del mundo agrícola, las necesidades que podemos tener, el desarrollo, las revoluciones que vivimos hoy en día tanto en mecanización como digitalización. La Universidad es un paso más en nuestra integración con la sociedad”. 

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