Corteva: cinco años apostando por la agricultura del futuro

Corteva Agriscience es la compañía cotizada 100% agrícola más grande del mundo. En España cuenta con dos puntos clave que reúnen a más de 550 empleados: en La Rinconada, Sevilla, la compañía cuenta con el centro de investigación más avanzado del mundo sobre el cultivo de girasol y desarrolla soluciones para la agricultura a nivel global; y, desde Asturias, la empresa da servicio a Europa con el Centro de Excelencia de Servicios para la región EMEA, una Planta de Producción de fitosanitarios y una Planta de Tratamiento de Aguas.

El mundo se enfrenta a un futuro con más población y menos agua, tomar medidas que garanticen una agricultura sostenible y respetuosa, a la vez que abastece a una población mundial creciente es un reto que las empresas deben afrontar desde ya. Consciente de ello, Corteva lleva 5 años actuando en 140 países, entre ellos España, ofreciendo soluciones que garanticen la sostenibilidad y la rentabilidad económica de los agricultores. Para ello, la compañía trabaja desde cuatro líneas de actuación: la protección de los cultivos desde la sanidad vegetal; el desarrollo de semillas de última generación; la agricultura digital y los productos biológicos. Así, y gracias a la innovación, la ciencia y la tecnología detrás de cada acción, Corteva busca que todo ese proceso sea más eficiente para el agricultor y más sostenible para el planeta.

"Gran tradición agrícola"

“España es un país con una gran tradición agrícola, con mucho conocimiento. Es un privilegio contar con la combinación de suelo, clima, experiencia... El mosaico de cultivos que hay en España no lo hay en ningún en ningún otro país. Concretamente desde el Centro Tecnológico e Investigación de Sevilla, generamos nuevas variedades más productivas, mejor adaptadas a diferentes tipos de ambiente y tolerantes a las enfermedades más importantes”, indica Manuel Melgarejo, presidente de Corteva Agriscience en España y Portugal. Se trata de un centro preparado para llevar adelante programas de investigación sobre cualquier cultivo extensivo que sea de interés para los agricultores. Para ello el centro cuenta con más de 15.000 metros cuadrados de invernaderos, dedicados a la obtención y caracterización de nuevas variedades y más de un millar de m² de laboratorios donde se desarrollan diversas líneas de investigación claves para el sector.