Andalucía muestra en Fruit Attraction su potencial para superar la incertidumbre

Ya han pasado 365 días desde que Fruit Attraction 2023 cerrarra sus puertas en la pasada edición y comenzara una campaña a la postre positiva pese a la dura sequía que asola a toda España. Un año después, sorteados todos los obstáculos, arranca otro ejercicio agrícola marcado por la feroz competencia que los profesionales del campo notan constantemente.

Como siempre, la feria que se celebra en IFEMAMadrid acogerá a miles de profesionales del sector agroalimentario mundial, que llegan con la intención de presentar sus novedades para la nueva campaña. Serán tres días de intensas reuniones donde las empresas calientas motores y cierran muchos acuerdos comerciales que aumentan la competitividad de un sector donde cada día es más necesario la diversificación y la especialización.

El agro andaluz tiene mucho trabajo por delante desde este martes hasta el próximo jueves. Andalucía volvió a demostrar la pasada campaña que es el gran referente del sector a nivel nacional por la calidad de sus productos y, principalmente, por el sabor que atesoran, sinónimo de que su producción cumple los estándares exigidos por las autoridades europeas. Precisamente éste fue uno de los grandes problemas la pasada campaña, con alertas sanitarias en las exportacaiones que llegaban a España por una normativa más laxa. Eso, además del problema de salud que puede suponer para los consumidores, lógicamente influye en unos productos de menor calidad en los mercados.

Por contra, los tomates, pepinos, pimientos, sandías, melones, fresas, aguacates... y demás frutas y hortalizas que se cultiva desde Almería hasta Huelva son cada vez más demandados en los lineales de toda Europa. Sólo hace falta ver los buenos números que ha vuelto a tener el sector en el último trimestre para darse cuenta de que los profesionales de la agroalimentación andaluza van en el buen camino, pero los mercados no permiten dormirse.

Por un lado, hay que aprovechar Fruit Attraction para mostrar las novedades. El sector está vivo, en constante evolución evolución y tendiendo a llevar a cabo unas prácticas cada vez ,ás sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Por otra parte también es necesario hacer lobby, tener una posición de fuerza en la Unión Europea para que ésta se dé cuenta de que hace falta defender a la agroalimentación local frente a las prácticas inapropiadas de terceros países. 

Las cláusulas espejo, necesarias

Una de las más activas en este sentido es siempre la exconsejera andaluza y eurodiputada, Carmen Crespo, que solicitaba estas últimas semanas en Bruselas introducir las cláusulas espejo en el sector agrícola para poner fin con la competencia desleal que afecta a los agricultores. “No se puede admitir que en el sector no tengan rentabilidad ni competitividad y que sufran una competencia desleal por otros productos que no tienen los mismos requisitos”, aseguró durante su intervención en el debate sobre el resultado del diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura de la Unión Europea. 

 Crespo valora que el Ejecutivo de Úrsula Von der Leyen se ha comprometido a buscar el equilibrio entre la sostenibilidad y la competitividad del sector, ya que “ambos conceptos no deben estar reñidos”. Además, desde la CE se quiere reforzar la posición de los agricultores en la cadena de valor, fomentar el uso de la tecnología y promover las dietas saludables.

Además, Crespo enfatizaba que para lograr una mayor competitividad en el sector agrícola es crucial que se garantice desde Europa el acceso al agua del sector. “Las zonas más productoras de Europa son las más secas, por lo que debemos luchar contra la escasez de recursos hídricos para garantizar la soberanía y la suficiencia alimentaria de la Unión Europea”, explicó.

Y ahí está otro de los grandes problemas al que se enfrenta el campo en los próximos años. Y no es un problema pasajero, sino estructural. La sequía sigue mermando producciones, sigue golpeando zonas agrícolas que han visto reducidas su capacidad de regadío. En este sentido, en Andalucía se trabaja mucho y bien con las aguas alternativas y las desaladas, pero hace falta seguir innovando, introducir cada vez más tecnologías que permitar optimizar hasta la última gota de agua. Ideas hay, proyectos existen, hace falta seguir trabajando en la misma dirección y, por supuesto, ayudar económicamente al agricultor.

Con todos estos temas sobre la mesa, IFEMA Madrid abrirá hoy sus puertas y las distintas empresas andaluzas confían en sacar el máximo provecho posible a la feria.