Ruraltivity, emprende en Andalucía
la opinión invitada
El objetivo del programa es impulsar las iniciativas de autoempleo en el entorno rural
No es necesario que mujeres rurales de diferentes partes de España compartamos el mismo acento para que sí tengamos mucho en común. Después de muchos años trabajando para conseguir la igualdad en el medio rural de todo el país, en Fademur (la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) sabemos esto muy bien. Sin oportunidades laborales, sin visibilidad de nuestro papel, sin servicios básicos…, a las mujeres de los pueblos pequeños de toda España no nos ha quedado más remedio que emprender nuestro propio camino. Este camino es, en muchas ocasiones, el autoempleo y es mucho más fácil recorrerlo desde que lo hacemos juntas. Ahora, en Fademur hemos recabado toda nuestra experiencia trabajando con mujeres rurales emprendedoras para poner en marcha Ruraltivity, un programa innovador que impulsa gratuitamente los proyectos de autoempleo de toda la ciudadanía rural, independientemente de la fase en la que estos se encuentren.
Esta lanzadera de proyectos de emprendimiento de Fademur transmite energía con solo escuchar su nombre: Ruraltivity. Es energía de la buena, arrolladora y renovable. Energía que, como mandan las leyes de la física, no surge de forma espontánea, sino que nace de muchos años de trabajo de nuestra organización por conseguir oportunidades para nuestras mujeres rurales, también a las 338.244 valientes que siguen resistiendo en el medio rural andaluz a pesar de las dificultades, según datos oficiales.
Cuando llamamos valientes a las mujeres de nuestros pueblos no exageramos. Lamentablemente, somos uno de los grupos sociales con menos oportunidades del país: soportamos una tasa de paro del 42,8%, siete puntos más que la tasa media nacional e incluso casi cuatro más que la media entre las mujeres de toda España.
Todo ello hace que en el pueblo nosotras seamos más dependientes económicamente y abandonarlo parezca, en muchas ocasiones, la única alternativa. Pero, a la vez, estos datos también hacen que los pueblos también dependen de nosotras. Y es que nosotras somos las que cubrimos la falta de servicios básicos como centros de mayores, transporte público, hospitales y, muchas veces colegios, que sufre, cada vez más, esta población rural. De hecho, todos los expertos apuntan que los pueblos que no ofrecen una salida a sus mujeres terminan perdiéndolas y una vez que ellas se van, los pueblos mueren.
Por todo ello, el único camino que se presenta ante muchas mujeres rurales es el autoempleo. El emprendimiento en el mundo rural es menos visible pero no desdeñable en absoluto. La Junta de Andalucía calcula que entre los años 2011 y 2015, el 14,19% (10.092) de las empresas que se constituyeron y ejercieron su actividad económica en Andalucía, correspondían al ámbito rural.
Pero es cierto que no es lo mismo empezar un negocio en un gran núcleo urbano que hacerlo en un pueblo de menos de 10.000 habitantes. La diferencia es abismal, la accesibilidad a todo se reduce: proveedores, demanda, financiamiento, formación o asesoramiento. La primera pregunta que se hacen los emprendedores del mundo rural es la misma que se hacen los de la ciudad, pero encontrar una respuesta es mucho más difícil. ¿Por dónde empezar? En Fademur decimos que empieces por Ruraltivity.
En Fademur hemos concebido Ruraltivity marcándonos unos objetivos relacionados, como no, con la igualdad. Pero, en esta ocasión, hemos fijado la mirada en la igualdad en el mundo rural y el urbano. Por eso, pueden participar en nuestra lanzadera de startups todas aquellas personas, mujeres y hombres, que pertenezcan al mundo rural. Los interesados simplemente tienen que ponerse en contacto con el personal técnico de la federación o entrar en la web del programa (www.ruraltivity.es).
Además de abierto y gratuito, Ruraltivity es un instrumento accesible. Decimos esto porque ponemos a disposición de los participantes nuestra red de oficinas extendida por muchos pueblos de la Comunidad, pero también porque pone sus herramientas al servicio de los emprendedores a través de Internet, para que todo el mundo, hasta los habitantes del pueblo más pequeño y apartado, puedan acceder a ellas.
En primer lugar, en Fademur entendemos que cada proyecto es un mundo. Por eso, desde nuestra lanzadera ofrecemos un apoyo totalmente personalizado. En segundo lugar, hay que destacar que este apoyo a los emprendedores es integral, ayudando a los emprendedores en todos los aspectos que se puedan presentar, desde el asesoramiento jurídico hasta la comercialización.
Por último, nuestro apoyo es continuado en el tiempo. No importa en qué punto del proyecto te encuentres (inicial, intermedio o de consolidación), Ruraltivity te acompaña en todo el proceso. En nuestra web (www.ruraltivity.es), verás que clasificamos los proyecto en tres etapas.
Denominamos la primera el "semillero de ideas", durante esta etapa Ruraltivity enfoca sus esfuerzos en el empoderamiento y la planificación. ¿Cómo? Por un lado, a través del coaching y el autoconocimiento. Por el otro, a través de la elaboración del análisis de la viabilidad empresarial de la idea de negocio.
En la fase intermedia se da lo que en Fademur hemos llamado la "germinación de ideas". Con Ruraltivity te ofrecemos talleres para adquirir o mejorar destrezas concretas, así como el asesoramiento personalizado.
La floración y recogida de frutos de un proyecto es, posiblemente, el punto más emocionante del camino. En este punto, Ruraltivity seguirá dando soporte a tu negocio en áreas como la comercialización, distribución, asesoría jurídica, la apertura de nuevos mercados. Y, como colofón final, el programa finaliza con un encuentro de emprendedores de toda España que hayan participado en la lanzadera.
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