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Entrevista con el presidente de Cooperativa Vinícola Albarizas
La Cooperativa Vinícola Albarizas es la primera del Marco de Jerez en obtener la certificación ecológica de Europa por la CAAE. Con una superficie de más de 300 hectáreas, de los municipios de Trebujena y Lebrija, la cooperativa nació para recoger la uva de los pequeños viticultores de la zona y en 2017 dio un salto con la comercialización de sus primeros vinos. Ahora sigue avanzando con la certificación de la producción ecológica y la próxima salida al mercado de un vino ecológico. Albariza pertenece a la Denominación de Origen Jerez-Xerez-Sherry Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez dentro de las Bodegas de Producción. En el año 2017, con motivo de su 40 aniversario embotellaron su línea de vinos generosos Castillo de Guzmán, elaborados a partir de uva Palomino procedente de los viñedos de los cooperativistas de las tierras albarizas de Trebujena, criados mediante el sistema tradicional de Solera y Criaderas. También empezaron a comercializar dos vinos blancos tranquilos Bijuré y Terralba.
–La cooperativa ha certificado producción en ecológico ¿Cómo nace el proyecto y qué significa para la cooperativa?
–Nace de nuestro compromiso real con nuestra tierra y para demostrar que existe otra forma de hacer vino, más sostenible y en mayor concordancia con lo que hacían nuestros padres y abuelos. Pensar en ecológico es pensar a largo plazo; es pensar en dejarles a nuestros hijos un campo sano y una tierra con oportunidades de cultivo reales.
–Van a sacar también su vino ecológico, ¿cuándo y a qué mercado se dirigen?
–Queremos que nuestro proyecto vea la luz en enero con la salida del producto embotellado. Este vino va destinado a personas que demandan un consumo responsable de productos sin plaguicidas.
–¿Qué porcentaje de la producción tienen en ecológico?
–Este año un 2%, pero nuestro proyecto es aumentar considerablemente ese porcentaje.
–Es la primera bodega del Marco de Jerez con esta certificación ¿cómo se sienten?
–Muy contentos e ilusionados, pero también con mucha responsabilidad por hacer las cosas bien y para que nuestro camino sea seguido por mas compañeros del sector.
–¿Van a ampliar la superficie de cultivo ecológico, ya sea con los mismos o con socios nuevos?
–Sí, ya tenemos nuevos socios que están apuntados en ecológico, creemos que en dos años podremos tener un aumento considerable.
–¿Qué porcentaje de su producción comercializan ustedes mismos?
–Actualmente comercializamos un 4% embotellado, el resto de nuestra producción se destina a las bodegas del Marco de Jerez.
–Con motivo del 40 aniversario de la cooperativa se lanzaron a comercializar sus propios vinos ¿Cómo definiría a esos caldos?
–Hay dos líneas, una de vino blanco con las marcas Terralba y Bijure y otra de vinos generosos, fino, amontillado, oloroso y cream con la marca Castillo de Guzmán. Estos embotellados son el homenaje de los actuales socios de la cooperativa a los socios fundadores, que valientemente dieron el paso de la creación de la misma. El vino blanco Terralba es un vino que nos muestra la frescura de la uva palomino y la mineralidad de la tierra Albarizas. Es nuestra interpretación y orgullo de los mostos típicos de Trebujena. El vino blanco Bijure, que en el idioma calé significa dorado, procede de unas viñas centenarias de Vidueños como Perruno, Castellano, Barcelone, Beba o Mantua de Pila. Se trata de un vino que se fermenta en bota envinada, a la antigua usanza. Nuestros vinos generosos pertencen a la Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry y mediante el sistema de soleras y criaderas reposan en nuestra bodega de crianza.
–¿Y cómo les va en esa vertiente de comercialización?
–Muy contentos ya que con solo dos años en el mercado estamos cumpliendo los objetivos marcados, habiendo introducido nuestros vinos en los mercados local, comarcal, regional y estatal.
–¿Cómo ha sido la vendimia? ¿Qué producción esperan?
–Debido a la sequía la vendimia ha sido muy corta en cantidad pero de gran calidad. Estos vinos darán que hablar. Esta campaña se han recolectado dos millones y medio de kilos de uva de la variedad Palomino.
–El sector ha dado la voz de alarma cuestionando la supervivencia de las cooperativas por falta de rentabilidad, ¿qué está pasando?
–No pasa otra cosa que la pura y cruda realidad del sector; a día de hoy es inviable mantener un sustento económico solo de la viña, es algo que dejo de ser rentable hace dos generaciones, la actual sigue manteniendo la viña más por el valor sentimental de la misma que por la rentabilidad económica y esto trae consigo la dificultad de acceso de las nuevas generaciones.
–¿Y en el Consejo Regulador, será posible llegar a un acuerdo? ¿Cuál es el escollo principal?
–Contamos con la buena voluntad por parte del Consejo Regulador para acometer un diálogo que permita hacer más fácil y rentable el trabajo por parte de todos.
–¿Cuáles son los próximos proyectos de la cooperativa?
–Nuestro principal proyecto es la consolidación. Hemos iniciado un proyecto de renovación de las diferentes estructuras que forman la cooperativa y nos centramos actualmente en asentar esos cambios. Además seguiremos trabajando en el lanzamiento de nuevos productos y en fomentar y promocionar el nombre de Trebujena como una garantía de calidad en la elaboración de nuestros vinos.
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