"Mi amor por la poesía nace de las lecturas de mi abuelo"
rocío Andrés. poeta
La escritora, de tan sólo 22 años, que participa el próximo domingo en 'Amanecer en la Alcazaba', ha iniciado un camino de exigencia creativa
"Y sé que mi piel es transparente/ pero hoy la tuya es aire", escribe con hondura y autenticidad, Rocío Andrés Granados, poeta almeriense, muy joven, que, junto con otras escritoras, ha sido invitada a despertar la nueva luz, con sus versos, en el Amanecer en la Alcazaba, el domingo 2 de julio, desde las cinco de la mañana. Rocío viene asombrando a quienes han seguido de cerca su eclosión poética, con un universo muy personal y una andadura muy seria de indagación y descubrimiento. Se transparenta su alegría y entusiasmo ante la lectura de la madrugada en la Alcazaba.
-¿Algunas claves de tu vida?
-Desde pequeña estoy en contacto con la búsqueda como signo. ¿Quién soy yo? Me influye la búsqueda de mis padres, musulmanes, que encuentran su lugar en el mundo. Fui a Marruecos, por primera vez, con tres años, y luego volví en muchas ocasiones a Fez. Entre sus familias he percibido hondura y misticismo. Mi mucho amor por la poesía nace de las lecturas de mi abuelo, escuchándole fascinada la musicalidad de los versos. En mi familia se leía y se hablaba de poesía. Si me he puesto a escribir ha sido por esa indagación de lo que hay de originario en mí, la esencia, lo primigenio. Leyendo mis impulsos por aquello que me siento atraída. Esto no es controlado, no es mental. Sé que quiero estar aquí, dentro del arte, como expresión del yo que se trasciende al mundo. Dos muy buenos profesores me desbloquearon para la pintura y la expresión poética. Sé que puedo; trabajo y rompo a fluir.
-Dentro de un año acabarás Magisterio.
-Me gusta educar. Me apasiona la infancia. En los niños encuentro una conexión muy pura, el amor, algo muy esencial. Me fascina su universo, cuando se les sabe escuchar y entender; en ese campo me siento libre. Es un mundo donde cabe todo lo que quiero que exista. He estado un año de voluntariado en Hungría, tres veces en Turquía. Me gustaría estudiar Filología Hispánica y aprender turco y árabe. No conozco mayor armonía y sonoridad que el turco.
-"Pasión de tu vida, poesía".
-En un momento de mi vida me di cuenta que el amor de mi vida era la poesía. Y encontré poetas que habían expresado, con una claridad asombrosa, lo que a mí me pasaba. En la poesía encontraba comprensión, que era sosiego y refugio.
-Y te imanta la música y el ritmo del poema.
-Mi crecimiento aflora de oídas, al principio. Mi abuelo y yo nos levantábamos muy temprano. Me encantaba escucharle sus lecturas. No entendía nada, pero sonaba tan bien. Fue un aprendizaje, una experiencia compartida. Poco a poco, en la biblioteca de mis padres iba cogiendo los libros vividos, con los subrayados, sus anotaciones al margen y sus aromas. Veía que se podía vivir con los libros.
-Ha sido muy significativo tu deslumbre por la poesía.
-Surge de mi fascinación por la palabra exacta, que materializa mi mundo. Me apasiona explorar las palabras y sus posibilidades. Esto es lo que me ha hecho avanzar en mi poesía; encontrando la palabra precisa, calculada y exigida.
-¿Cómo esperas tu participación en el Amanecer en la Alcazaba?
-Creo que va a ser un punto de inflexión en mi autoconcepto como poeta. Que se confíe en mí y que yo me exija para estar a la altura de algo tan grande y tan hermoso. Que yo aspire a sacar lo mejor de mí misma.
-Sueña que estás en la Alcazaba, en el silencio de la noche, sólo turbado por la voz del agua.
-Me siento muy conectada con el origen, el mundo árabe forma parte de mi raíz, con el sonido del agua y mi familia. Se establece una conexión también con Almería, con un mar tan amigo. Son muchos los elementos que me armonizan con mi origen; representa lo que soy.
-¿Dónde encuentras los estímulos creativos? ¿Quiénes son tus maestros y guías?
-Me he decidido a escribir en serio hace poco. Me fascina Juan Ramón Jiménez. Me veo muy identificada con su autoexigencia. Me gusta mucho Walt Whitman. Y leo con atención a los poetas de ahora, de una manera crítica, con el deseo de encontrar poemas de calidad. Disfruto un universo donde la poesía existe. Escribir no es algo planeado. Fantaseo muchísimo, me paso el día entero ensimismada, fantaseando cómo es el mundo. Contemplativa de un mundo que imagino. Son mis ensoñaciones. No me consideraría poeta si no hubiera conocido a los Poetas del Sur, que me han acogido y orientado. He ido adquiriendo criterio y ganando en dimensión.
-Te acompañan en el Amanecer algunas poetas amigas.
-No conozco de manera personal a Lola López Cózar, si bien he trabajado sus grafopoemas con los niños. Me gusta mucho la cultura africana, que me acerca al sentimiento de Virginia Fernández Collado. En el último Velorio presenté a Lola Callejón; es muy importante su iniciativa de dar voz y de que sea escuchado cuanto siente. De Berta Maldonado he leído, en su blog, una poesía muy fluida, natural, con mucho fondo, gran trabajo y delicadeza. Espero escuchar en el Amanecer la voz auténtica de Graciela Zárate Carrió. María Lago es encantadora. Conecto mucho con ella. El mundo le toca. Conecto con esa sensibilidad que ella tiene. De Valente me gusta el hecho de retiro para escribir y la importancia de la luz, que conecta conmigo, es su hondura interior y es también Almería.
-Y una invitación para madrugar.
-Quiero invitar a quienes escriben, crean y sienten al Amanecer en la Alcazaba. No dejes que te lo cuenten. Acude.
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