Música clásica
El Festival de Vélez Blanco, elegido como el mejor de España
Diario de un bibliotecario de Tombuctú (Almuzara) es el testimonio del bibliotecario, heredero y guardián de Los manuscritos de la Biblioteca Andalusí, también conocida como Fondo Katil, quien ve peligrar su preservación cuando en abril de 2012 un grupo de salafistas rodearon su casa para destruir los más de 12.000 documentos creados por la familia Kati y reunificados por Ismael Diadé.
Un legado que inició cinco siglos atrás su antepasado Alí Ben Ziyad Al Qutí, que dejó Toledo en 1467 llevándose consigo a Mali los 400 manuscritos iniciales, buscando en este país la paz. Un territorio que Ismal Diadé tuvo que abandonar hace algunos años para salvar esta herencia familiar del sinsentido y la crueldad de los yihadistas, y devolverlo a España.
"Mi patria es una biblioteca. No tengo nada en el mundo que defender fuera de cada una de sus hojas, de sus letras. He vivido para ella, me ha hecho volumen por volumen. En ella está la memoria de los míos", comenta Diadé en este desgarrador libro.
Y es que Diario de un bibliotecario de Tombuctú es un relato estremecedor sobre los estragos de la guerra, de cualquier guerra, y del tesón de sus víctimas por salvaguardar la vida y sus bienes más preciados. Esta obra es también el diario humanista e íntimo de un hombre comprometido, un alegato en la defensa de la cultura.
"El gran enemigo del hombre es el miedo, lo veo cuando miro atrás y veo todo lo que he dejado. Tengo miedo de perder todo, de volver a hacer de nuevo el recorrido de una vida", dice Diadé.
También te puede interesar
Lo último