La ciudad se vuelca con su Patrona en la Romería de Torregarcía

Miles de almerienses se desplazaron un año más a la playa donde apareció la Virgen del Mar hace 515 años

La Madre de los almerienses regresó a su templo a las 18:45 horas de la tarde

Más de 3.000 almerienses, presentes en la playa de Torregarcía.
Más de 3.000 almerienses, presentes en la playa de Torregarcía. / Reportaje Gráfico: Javier Alonso
J. García

15 de enero 2018 - 02:31

La ciudad de Almería demostró un año más el cariño, la fe y la devoción que profesa a su Patrona, la Santísima Virgen del Mar. Ayer fueron miles los almerienses que arroparon un año más a su Madre durante la tradicional Romería a la playa de Torregarcía, donde la talla mariana apareció hace ya 515 años.

Como marca la tradición, el segundo domingo de enero se celebró este piadoso acto que comenzó bien temprano, a las ocho y media de la mañana, con la tradicional Misa de Romeros en el Santuario de la Santísima Virgen del Mar. Esta fue presidida por Fray Antonio Bueno Espinar, Prior del Convento de Santo Domingo de Guzmán y Director Espiritual de la hermandad.

El Obispo de la Diócesis ofició la Eucaristía de las 12:00 ante multitud de fieles

Al concluir la Santa Eucaristía, cuando las agujas del reloj sobresalían unos minutos de las nueve de la mañana, la talla mariana salió de su templo para, tras ser enganchada en la plataforma y remolcada por un coche todoterreno, comenzar su recorrido de ida en turismo. La Madre de Almería recorrió: General Tamayo, Paseo de Almería, Plaza Circular, Rambla Federico García Lorca, Poeta Aquino, Carretera de Ronda, Carretera de Níjar, rotonda de El Puche, rotonda del Estadio Mediterráneo, Autovía del Mediterráneo y rotonda de la CASI para incorporarse a la antigua carretera de Níjar por la rotonda de Los Picos. La venerada talla siguió por la travesía de La Cañada, travesía de El Alquián, rotonda N-344, gasolinera de Retamar, Avenida del Toyo, carretera AL-3115 dirección Cabo de Gata hasta coger el desvío de la ermita.

Pasados unos minutos de las diez y media de la mañana, la Virgen del Mar llegó a la playa de Torregarcía. La Reina de la ciudad fue bajada por sus horquilleros y devotos y llevada hasta la ermita donde, ya a esa hora, cientos de almerienses aguardaban su llegada. El punto culmen de la jornada llegó cuando el reloj dejó la mañana para dar paso al mediodía. A las 12:00 horas, miles de almerienses se dieron cita en este enclave, epicentro devocional de la ciudad en el mes de enero, para asistir a la Eucaristía. Esta Misa fue oficiada por el obispo de la ciudad, Adolfo González Montes. Fue concelebrada por otros sacerdotes de la provincia y el Prior Fray Antonio Bueno Espinar. Por el escenario que se montó para esta cita pasaron distintos grupos como la Agrupación Folklórica Alcazaba, de la capital almeriense.

Al finalizar la misma, fueron muchos los devotos que se quedaron en las inmediaciones y visitaron alguno de los ambigus montados durante esta jornada, como el de la Hermandad de la Macarena. Tras el almuerzo y el protocolario café, la Hermandad de la Virgen del Mar preparó nuevamente todo para comenzar el recorrido de regreso. Debido a las inclemencias meteorológicas y a la lluvia caída a primera hora de la tarde, la Hermandad de la Virgen del Mar decidió que se adelantase la hora de regreso y se hiciese directamente por coche. Tras ser portada por sus horquilleros, nuevamente, la imagen fue enganchada en la plataforma arrastrada por un todoterreno a las cinco de la tarde.

Durante el recorrido de vuelta, la Madre de Almería visitó las parroquias de El Alquián, La Cañada, El Puche, Los Molinos, el Semanario Diocesano y la Parroquia de San José. En esta última, como viene ocurriendo en los últimos años, la Patrona almeriense fue recibida por toda la feligresía de la misma, a la altura de la calle Real del Barrio Alto, y por los Tamborileros de Almería. A las 18:45 horas, casi una hora antes de la hora prevista inicialmente su llegada a la Plaza de San Sebastián, la talla mariana llegó en coche a la Plaza Virgen del Mar. Allí mismo, ante las gotas que seguían cayendo en mayor o menor medida, interrumpidamente, la Patrona fue desenganchada de la plataforma y el templete que la llevó fue portado nuevamente por los hombros de sus horquilleros para meterla dentro del Santuario de la Virgen del Mar entre vítores. Después de rezar la Salve, la Santísima Virgen del Mar hizo su entrada mientras los fieles rezaron su himno. Una vez dentro del templo siguieron sucediéndose los vítores a la Madre de Almería que hoy lunes ya vuelve a su camarín desde donde velará, hasta el mes de agosto en el que volverá a ser bajada para su procesión, por todos sus hijos.

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