Teddy Boys, vuelve la música legendaria
El grupo cumple 50 años y lo celebran sobre los escenarios · La gira provincial arranca esta noche en el Teatro Municipal de Tabernas. Esperan una alta asistencia
Antonio marca el compás a golpe de baquetas: tac, tac, tac, tac. Comienza la primera página de un nuevo capítulo en la historia de la música moderna en Almería, exportada posteriormente a toda España. "Menos a Galicia" señala Chipo, "lástima de nécoras". En aquella España la juventud escuchaba pasodobles o canción española, para el caso lo mismo, excepto unos cuantos privilegiados que vivían cerca de Torrejón de Ardoz, en Madrid, donde había una base americana y cuyos soldados, de cuando en cuando, regalaban un disco de Gerry & The Pacemakers, Roy Orbison, Bob Dylan, Jim Morrison, The Crazy Boys, y qué contar si te encontrabas en la mano con un sencillo de Elvis Presley. Dios te había bendecido. Después de luego, aquella música se abrió hueco a codazos e irreverentes descoyuntamientos corporales a juicio de la muy respetable sociedad de sombrero y pelo corto.
En aquella España de no hace tanto, dentro de poco los Smartphones serán una antigualla, un chaval con inquietudes musicales pedía en primer lugar una guitarra a su padre y, a continuación, formar o integrarse en un grupo de música. Conjunto se decía. El padre de Chipo le dijo, como a todos los que la pedían, que nada de guitarra, a estudiar. ¡Por el Amor Hermoso! ¿Quién podía estudiar con la música dale que te pego en la cabeza? Los padres de los 60 negaban la guitarra que pasaba a ser un estímulo si estudiabas. Chipo, ante la promesa de una guitarra, aprobó en un verano las tres que le habían quedado más la reválida de cuarto de bachiller. Ay, lo que no se hiciera por una guitarra.
En cualquier ciudad, en cualquier pueblo hispánico, se alumbraban conjuntos circunstanciales, perecederos; duraban, a lo más a lo más, lo que se tardaba en ir alguno de los componentes a la mili. En Almería, en la capital, Juan Morata, Juan Miguel González, Paco Carreño, Pepe del Olmo, a los que enseguida se unió Pepe Amat, se organizaron en un grupo bajo el nombre de Teddy Boys. Lo del nombre merece historia aparte. Corría el año de 1962. No les fue mal el comienzo, no, Teddy Boys se bautizó como sello de buen hacer, en este caso de buen sonar, y la afición se mudó en sacar unas pesetas con la música. Como en todo grupo que se preciase, incluso les sucedió a los Beatles, hubo bajas y altas en la formación que experimentó cambios en sus componentes. En el año 1970 entraron Chipo Martínez y Salvador Soto. En el año 82 se incorporó Antonio Fernández, y también estuvo con ellos durante una época Paco Rivas. Ya en el año 92 tomó la voz cantante, de cantar, Diego Cruz.
Desde años atrás y hasta hoy, en la gira conmemorativa del 50 aniversario de Teddy Boys, la banda está formada por Chipo Martínez, guitarra; Antonio Gómez, guitarra; Antonio Fernández, batería; Pepe Amat, teclados; Mateo García, bajo; y Diego Cruz, cantante.
Son las siete de la tarde de un día cualquiera anterior al comienzo de su gira. En el patio delantero de un garaje de Ciudad Jardín, Chipo intenta acondicionar un pie de micrófono en tanto que asoma por la puerta Antonio Fernández, "vamos que nos comen las letras". Dentro de los escasos 15 metros cuadrados, Antonio Gómez, un fichaje de escándalo y guitarrista de lujo según todos los compañeros y amigos, escribe anotaciones en una partitura. Pepe Amat saluda desde la puerta que da al interior de la vivienda "me avisáis, que estoy con el fútbol". Antonio Fernández, sentado ya ante su batería, azuza al personal "que a este paso nos pilla el toro".
Aún falta Mateo que llegará cuando termine sus exámenes porque estudia piano, y quien no podrá ensayar es Diego debido a un imprevisto viaje. El aire acondicionado del 'estudio de ensayos' es un ventilador de techo. Tiene mérito el asunto. En las estanterías conviven latas de pintura con fundas de guitarras, bafles, cables y objetos que en su momento fueron útiles, tal vez aún lo sean. Lo de menos es el orden de las cosas, lo realmente importante es que Suspicious Minds suene como tiene que sonar. Teddy Boys se especializa en calcar pulcramente versiones de música inglesa y norteamericana. Cuando comenzaron eran tiempos de música en directo, de televisión en blanco y negro. Entonces no eras nadie si no tocabas en Madrid. En los años 70 salieron de Almería a Jaén, Granada, a bregarse en los escenarios. "En Montizón", provincia de Jaén, cuenta Pepe Amat "tocamos encima de un carro. La noche anterior tocó un grupo que al parecer no había gustado y le quitaron al carro el freno de mano. Allá que se fueron cuesta abajo. Yo tocaba sin quitar el ojo del freno". Every Breath you Take, Police en estado puro, es interrumpido "para, para, antes del mi hay un fa, repetimos. Un, dos, un dos, tres, y arriba de nuevo", y luego vendrán Taxman, Twist and Shout y así hasta treinta canciones. "Hemos tenido suerte con las mujeres, queremos decir con las nuestras, quede claro". Con Los Puntos coincidieron en El Ejido y en Alquife; en otros lugares, antes o después, Teddy Boys, cruzaron su música con grupos tipo Los Mitos, cuyo cantante, Ramón Elorrieta, vive en Almería; Mustang, Fórmula V, Sirex, Triana, Los Canarios, Lone Star, y así.
Llegó el momento de conquistar Madrid. Fueron contratados en la cadena Consulado, una compañía con grandes salas, la mayoría antes destinados al cine, al estilo del propio Consulado, El Garden, El Victoria, Acuario, tenían contrato para dos años. "Nos pilló en Madrid la muerte de Franco, nos dieron tres días de asueto y nos pagaron el 50 por ciento sin tocar".
De nuevo las anécdotas vuelven a sosegar el ensayo. "También en la provincia de Jaén, en Jódar, había dos grupos en un escenario. Había llovido la noche anterior, la tierra estaba blanda, el escenario hecho con unas trancas y unos palos, total, se hundió en plena actuación de Fernando Esteso. No pasó ninguna desgracia porque Dios no quiso. Al día siguiente actuaban Rocío Jurado y Los Marismeños". Y Teddy Boys de nuevo a la carretera, como una gran familia. A celebrar los 50 años de música y a recibir el homenaje de dos generaciones que han disfrutado de sus interpretaciones, que han vivido momentos especiales. Primer día, en el Teatro Municipal de Tabernas; Huércal-Overa les espera el día 22 de junio; Laujar de Andarax el día 29 y la gira finalizará el día 30 en Lucainena.
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